Capítulo 11

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Daniel.

Aprieto los puños sobre la mesa con fuerza. Estamos en mi oficina, Logan, Max, Elizabeth y Cooper. Dos días, dos días llevamos buscando a Sam y nada.

—Llamaré a la policía. —Les suelto a todos.

—Dame un poco más de tiempo, Daniel—Me dice Cooper.

—Dos días es mucho tiempo.

—No cuando ni siquiera tienes una pista, no sabemos realmente nada.

—Por eso debo llamar a la policía

Todos me miran, la amiga de Sam luce cansada y con los ojos hinchados. Llora a cada nada. Me sujeto la cabeza. Estoy realmente desesperado y asustado.

—Lo tengo.

Todos levantamos la cabeza en dirección a Cooper.

—¿La encontraste? —Pregunto esperanzado.

—No. —Dice.

— ¿Y que se supone que encontraste? —Logan pregunta sin entender.

—A su hermano.

—Espera, ¿Llevas dos días buscando a ese imbécil? —Le suelto enojado.

—Sí, créanme, es mucho más sencillo encontrar a alguien que se pasea por la ciudad como si no hubiese hecho nada. Ahora debemos interceptarlo y exigirle que nos diga donde está su hermana.

—Eso es bastante inteligente de tu parte. —Le dice Logan.

—Lo sé

—Entonces no esperemos más y vamos por el imbécil. —Dice Max

—Aun no podemos. Tengo a una persona siguiéndole el rastro, según me informo se está quedando en un hotel, pero solo llega en las noches.

—No podemos esperar más, Sam puede estar en peligro.

—No podemos hacerlo de otra forma. Se que estas preocupado Daniel. Pero si no planeamos esto, las posibilidades de encontrar a Sam se alejarán de nosotros.

Suspiro, sé que Cooper tiene razón, pero no puedo esperar más. Estoy asustado hasta la mierda. Pensar en la posibilidad de que le estén haciendo daño me aterra. Juro que cuando vea a ese estúpido le partiré la cara.

—Esta en el hotel Grace, en el piso dos, habitación 10.

—Okey, Max, Logan y yo iremos por él.

—Yo igual iré. —Protesta la rubia.

—No—Le contesto tajante.

—Dije que iré

Me mira con desafío y mirada altiva, diciéndome con sus ojos que no aceptara un no como respuesta. 

—Como quieras.

—Así quiero.

—Bueno, bueno, déjense de pelear como si tuvieran doce. —Interviene Logan. —Todos iremos.

—Yo no iré. —Dice Cooper.

Logan rueda los ojos. Nos quedamos sentados en la oficina por horas, ideando un plan para sacarle la información al idiota. Cuando ya está oscureciendo, los 4 nos dirigimos fuera del edificio y conduzco hasta donde se supone que esta Dylan. Mi celular suena.

—Ya está en el hotel. —Dice Cooper.

—Ok

Aparcamos al frente al hotel, es de paredes marrones y tiene 3 pisos, está un poco deteriorado y no luce como si muchas personas vinieran aquí.

Forzados a odiarnos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora