"El gato negro - primera parte"

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Hola, mi nombre es Daniel, soy un chico normal de 12 años común y corriente que le gustan las cosas típicas de un chico de 12 años; jugar futbol, jugar videojuegos, ver caricaturas, jugar con otros chicos de su edad, entre otras cosas; tal vez mi rasgo más sobresaliente sea que me gusta ayudar a otros, cosa que mis padres siempre me inculcaron, como ayudar a los indigentes u otras personas necesitadas, y sobre todo la justicia, como dije, un chico normal, o al menos hasta ese día, donde mi vida cambió por completo.

Todo comenzó una mañana en el que iría a un concurso de deletreo en inglés que se llevaría a cabo en otra escuela.

-­Daniel, ya está el desayuno, se te hará tarde. –Dijo mi mamá

-¡Ya voy¡. -Le respondí mientras iba de camino a la cocina

-¿Estás nervioso por el concurso? –Me preguntó ella

-Nop, no mucho. –Le dije mientras sonreía

-¿Cuántos irán de tu escuela?

-Iremos tres, incluyéndome

-¿Quieres que te lleve?

-No, es temprano; mejor me iré caminando, mamá

-Muy bien, te vas con mucho cuidado y que no se te olvide tu celular. –Me dijo sonriendo

-Sí, mamá. Iré a cambiarme y a cepillarme los dientes. –Le dije mientras me levantaba de la mesa y caminaba hacia mi habitación.

-Muy bien. –Respondió ella.

Fui a mi habitación, me cepille los dientes y me puse mi uniforme, una camiseta blanca, unos pantalones azul rey y mis converse negros. Tome mi mochila y volví a la cocina a despedirme de mi mamá.

-Mamá, ya me voy. Despídeme de mi papá, por favor.

-Muy bien, mucho cuidado. Me marcas cuando llegues y ya que salgas para ver si iré por ti. –Dijo mientras me daba un beso.

-Sí, mamá. –Le respondí antes de darle yo también un beso

Me alegro de habérselo dado y que todo estuviera bien antes de haber dejado el mundo humano, así no me arrepiento de nada.

Después de salir de casa y caminar unas 4 calles hacia la parada del autobús, vi como un pequeño gato negro estaba siendo perseguido por unos perros, quiero aclarar que prefiero los perros a los gatos, pero como dije antes mi mamá siempre me enseñó a ayudar cada vez que pudiera a cualquier persona, o en este caso animal; así que no podía dejar que ese pequeño fuera a ser maltratado por esos perros, así que miré mi celular y vi que tenía tiempo.

Corrí detrás de ellos y los alcancé en un callejón, cuando los perros me miraron comenzaron a gruñirme y el pequeño gatito estaba arriba de unos botes de basura, así que me subí arriba de otros botes de basura y así poder alcanzar al gatito. Cuando lo tomé el gato comenzó a arañarme, como si no quisiera que lo ayudara, pero decidí ignorarlo ya que el problema principal eran esos perros. Tiré uno de los botes para así poder distraer a los perros y ganar algo de tiempo y poder correr, cosa que no salió como esperaba, ya que no los detuvo mucho.

Seguí corriendo por dos cuadras y llegue a un lugar de construcción así que aproveché todas las maquinarias que había ahí para poder perderlos, pero mientras volteaba para ver qué tan lejos estaban los perros tropecé y solté al gato el cual se fue corriendo; cuando me levanté no podía verlo, pero escuchaba sus maullidos, así que los seguí y me llevaron hasta un hoyo que habían hecho los constructores.

Decidí meterme en el hoyo y me di cuenta de que en realidad era un túnel. Comencé a caminar por el túnel guiado por los maullidos del gato mientras alumbraba con mi celular y mientras más avanzaba los maullidos comenzaban a escucharse como si alguien estuviera corriendo y estuviera cansado de tanto hacerlo, me centré tanto en esos sonidos que no me di cuenta de que había otro hoyo y caí ahí, pero este hoyo era más profundo y al caer, quedé inconsciente.

Cuando desperté, estaba en la cima de una colina y ante mi estaba una gran pradera verde y un poco más alejado una montaña con árboles, revisé mi celular pero no tenía señal y por alguna razón la hora que indicaba eran las 12 a.m., como si se hubiera reiniciado. Estaba desconcertado ya que donde vivo no hay lugares así, o al menos no cerca, por lo que llegué a la conclusión de que estaba lejos de casa. 

Digimon Warriors: El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora