Entre el bien y el mal ( Malaquiel)

De Donde Vienes

                    De donde vienes

Los siguientes dos días las búsquedas se intensificaron, nadie daba con el paradero del ángel fugitivo, habían recorrido varios pueblos, torturado otros ángeles y aun así el prófugo no aparecía, Malaquiel estaba impaciente, la búsqueda no daba resultado, estaba hastiado de buscar sin encontrar nada, ni una sola pista de donde podría estar escondido el ángel que le estaba causando un profundo dolor de cabeza.

-concéntrate, imagínate donde se podría esconder, tu puedes hacerlo!!!!! Le había dicho satanás varias veces

-señor no soy un ángel, solo soy un demonio, ni siquiera tuve la oportunidad de convivir con ellos como alguna vez lo hizo usted!!!!!- grito el joven molesto

-además por que los demás no pueden hacer lo mismo? Cuestiono con intriga el joven demonio

-no!!!! Nadie mas puede hacerlo, te confié este trabajo a ti por que sé que tú puedes lograr dar con todo y cada uno de los ángeles, solo debes tener confianza en ti, en tus habilidades!!!!! Donde te esconderías tú? – cuestiono el señor de las tinieblas mientras se acercaba  a el para susurrarle al oído una vez mas- donde te esconderías tu si no quisieses ser encontrado?

-yo, no me escondería,!!!!!!!!!! Dijo el joven mirando con sus ojos violáceos a su amo, trataría de matar a todos y cada uno de los que me atacasen.

Aquello  sorprendió  a Satanás vio en sus ojos que el seria capaz de hacerlo, y no dudo un segundo, el ángel debe estar entre nosotros, -dijo alzando la vista,- el muy desgraciado esta tratando de engañarnos, y no podemos sentirlo.

Aquello extraño a Malaquiel sobre manera

-señor solo he dicho que si yo fuera un ángel pero no lo soy, eso solo lo dice mi instinto natural trataría de estar lo mas cerca posible de mis enemigos.

- es cierto no eres un ángel, -exclamo el príncipe de las tinieblas- pero a veces piensas como uno

-Demonios al frente!!!!!!!!!!! Grito Satanás mientras daba las indicaciones pertinentes

-tenemos un ángel entre nosotros, se oculta en nuestras propias narices, y debemos dar con el, así que reforcemos la búsqueda, y busquémoslo hasta debajo de las aguas.

Dicho aquello todos los demonios batieron sus alas y se lanzaron a la búsqueda de el prófugo, todo fue recorrido por los demonios, cementerios, los ríos, lagos, las casas, cada una de ellas, el mismísimo cielo y no lograron encontrarlo, volvieron al infierno agotados, ya no sabían donde mas buscar, Malaquiel desconocía por que ese ángel en particular les daba tanto problema. Se acercó hasta donde Satanás y le cuestiono si había algún tipo de rasgo que los pudiese llevar con certeza hasta la captura de el ángel en cuestión.

-los ángeles son hermosos, criaturas perfectas, llenas de amor y bondad, mas no tienen voluntad propia, solo hacen lo que su creador ordena,

-y por qué usted señor no es así? Cuestiono Malaquiel aun confundido

-por que yo fui creado distinto, su amor hacia mi era tal que podría decirse que era su preferido, yo la mas hermosa de sus creaciones, fui hecho con voluntad propia, fui creado con un amor total y puro, yo fui diferente a los demás, a mi me dieron discernimiento, me crearon para ser intuitivo, para ver mas allá de la simple obediencia,- los demás no!!!! Solo son un montón de sirvientes que hacen lo que el creador les ordena sin chistar, no tienen derecho a pensar solo a obedecer.

-entonces andamos buscando un ángel que debería ser sumiso ante Dios, y que pondría en riesgo su propio espíritu por el bienestar de una persona si su Dios así lo ordenara!!!!!! Eso era todo lo que necesitaba saber-dijo  Malaquiel con algo mas de claridad.