፧ Capítulo 24.

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El piano ha comenzado a sonar y el ambiente puede catalogarse como algo inesperado. Jungkook en ningún momento de su vida pensó que estaría en un hermoso palacio, justo al centro del salón principal con el futuro sultán de Ágrabah.

Ambos se miran como si fuesen los únicos en el mundo.

— Pero, Tae..yo ya sé bailar. —Escuchó una fuerte risa por parte de Taehyung, quien desvió la mirada para hablar.

— No hablo de esa clase de baile, Jungkook. Como sabes, dentro de poco habrá un baile y asistirán reinos con distinta cultura. Tuve que aprender un baile mucho más apropiado y típico para estar acorde y no pasar vergüenza entre los nobles. —Guió al menor hasta el centro del salón. Decir que no está nervioso, sería una total mentira. Sus manos temblaban al momento de toparse con la mirada del castañito. Sólo espera que el momento sea perfecto.—El día de hoy pedí que cambiaras de vestuario por una razón; quiero enseñarte a bailar vals.

Antes de que pudiese decir algo más, la orquesta comenzó a tocar una suave melodía con violines, suena tan armonioso que el castañito tiene ganas de aprender. Jungkook quedó sin habla. Claro que conocía ese tipo de baile, muchas veces en el bazar intentaban imitarlo de manera burlona o no muy buena. Ignorando todo eso, no puede evitar pensar que es romántico.

Miró a Tae, sus orbes miel brillando con fulgor. El ritmo de la canción comenzó a ser constante.

— Deseo que me enseñe a bailar, príncipe.

El corazón del mencionado latió con vigor. La melodía abraza ambos cuerpos y los incita a comenzar con el baile. El conjunto del piano y tres violines es sumamente perfecto.

Taehyung desliza una de sus manos por la espalda del castaño hasta topar con su cintura, agarrándola entre sus dedos y así juntarlo a su cuerpo. Jungkook por mero instinto, colocó una de sus manos sobre el hombro izquierdo del rubio. Con sus pies ligeramente separados, comenzaron a balancearse de izquierda a derecha, pero con un ritmo lento.

En ningún momento han apartado la vista del otro.

De pronto, Taehyung comienza a dar una vuelta con su compañero, aún sujetando su cintura y él su hombro. Luego de dar aquella vuelta, continúan balanceándose de un lado a otro, siempre con un ritmo pausado. El príncipe desea que Jungkook pueda acostumbrarse a los movimientos.

De pronto, el balanceo se detuvo y Taehyung empujó suavemente la cintura del chico, alzando la mano sobre su hombro para hacer que diera una vuelta. Y el castañito lo hizo, dio una vuelta para luego volver a juntarse al cuerpo del rubio, pero esta vez no colocó la mano sobre su hombro, sino que sobre su pecho.

Volvieron al lento balanceo de un lado a otro, el fulgor en sus miradas cada vez aumentaba más. Es un momento tan íntimo, no hay lejanía entre sus cuerpos.

La música continuó siendo lenta, pero más fuerte. Ellos ni si quiera lo notaron. Taehyung tomó la mano libre de Jungkook y entrelazó sus dedos, su otra mano sigue firme en su cintura. La mano libre del menor se aferró al hombro ajeno, desviando la mirada por un momento. Daban pequeñas vueltas en el lugar y de vez en cuando, Taehyung hacía girar a Jungkook con cuidado. Detuvieron aquellos balanceos y se miraron por largos segundos, sin apartar las manos del cuerpo ajeno.

El verdadero baile inició. Comenzaron a moverse por todo el salón del baile, desplazándose por todo el lugar. Sus piernas danzaban y se abrían para dar largos pasos, haciendo del baile mucho más continuo. Daban algunas vueltas, giraban en su lugar..ambos están sumidos en su mundo.

Mientras daban vueltas por el lugar, Jungkook echó la cabeza ligeramente para atrás. Taehyung aprovechó de acercar el rostro a su cuello, toqueteando el listón blanco con la punta de su nariz.

Aladdín ୭̥ Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora