De 2 En 2

Capítulos 3 y 4

Capítulo 3:

(1 de enero de 2021 – 8 a.m.)

Desde que me echaron de la ANIC, obviamente dispongo de más tiempo libre, había pasado fiestas de año nuevo con mi familia, cosa que mi oficio anteriormente no me permitía.

Ya habían pasado 3 días de lo sucedido con Aiden y Edwin Charles, aún no sucede nada nuevo y estoy al pendiente de algún mensaje de Aiden; si de verdad fue el 2do mejor detective del año dudo que vuelva a usar el método del sobre con un pendrive. Tenía razón:

*Suena el teléfono*

Al revisarlo noté que era un número privado, al contestarlo, era Aiden:

—Zach, reúnete conmigo en el mismo lugar que hace 3 días, pero esta vez en la casa n°8 lo más rápido posible por favor—

¿Zach? ¿Desde cuándo pasó de la formalidad a la informalidad? De todas formas, la confianza entre colegas es importante...

—De acuerdo, iré enseguida— le respondí.

En menos de 60 minutos llegué a la casa y toqué la puerta por si acaso, nuevamente se me dice desde dentro que la abra, era la voz de Aiden. Al entrar, veo que esta vez, él estaba sentado en una silla en la sala del lugar esperándome, al parecer se quedó allí desde que me llamó. A los 2 segundos de verme se paró y se fue a una habitación, le seguí. Al llegar a la habitación otra vez me encuentro con un cadáver estampado en la pared, solo que esta vez estaba lleno de sangre por todo el cuerpo.

—Él es Ángel Phelps, de 26 años, fue asesinado lenta y brutalmente anoche. Supongo que la razón por la que nadie lo escuchó ya te ha de ser obvia, aunque no es importante— me explicó

Sin embargo, esta vez había un detalle especial que no coincidía con la anterior víctima del asesino:

—Lo notas, ¿verdad? —prosiguió Aiden.

—Las cuerdas...—

—Exacto, una menos que en el anterior cadáver—

—Si hay una nota detrás de su cuerpo, podría ser un gran paso para descubrir a nuestro asesino— repliqué.

Pero como en la anterior vez, antes que nada, decidimos echar un vistazo en general a la casa. Esta vez todas las puertas estaban abiertas, pero no observamos nada que llamase la atención, por lo que fuimos al cadáver.

Le quitamos las cuerdas y tornillos, y el muerto al caerse al suelo, dejó ver una nota tras suyo, esta decía "30 – 4"

—Aiden... ya es bastante obvio ¿no te parece? — le pregunté

—La edad... La anterior nota decía "24" y esta dice "26", cada una coincide con la edad de su víctima. Va de 2 en 2 y su última víctima ha de tener 30 años, no tendría sentido que de la nada cambiase el patrón que lleva. Su próxima víctima es la penúltima, es nuestra oportunidad de atraparlo, solo hay que encontrar a una persona de esta zona que tenga 28 años—

Sin embargo, la idea de intentar atraparlo temprano no me acababa de convencer, además de que surgían otros conflictos, por lo que le informé a Aiden de ello:

—Quizás no sea una buena idea. Si el asesino conoce bien a sus victimas y sacamos a su próxima presa de su casa tan rápido, lo más probable es que el asesino se entere y lo hayamos arruinado todo. Además, no termina de quedar claro el patrón de los días en los que mata, pero es probable que no cambie el que parece querer llevar—

—Si... Tienes razón. Pero de todas formas tendríamos que tener el registro de la edad de las personas que viven por aquí ¿no te parece? — me preguntó.