"¿Quién es el más fuerte?, ¡claramente soy yo!", gritan al mismo tiempo un Pirata, un Shinigami, un Saiyajin y un Shinobi.
Atrapados en un mundo aparte, estos cuatro universos chocarán ... ni el Big Bang sonó tan fuerte ni fue tan llamativo, como es...
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Holi, gracias por seguir la historia y disculpen la tardanza, el trabajo me quita tiempo, en fin, les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste!
Resumen capítulo anterior: Goku, Luffy, Naruto e Ichigo deciden seguir sus instintos y se aventuran en el mar pasando por un portal el cual los lleva a conocer a la tripulación de Luffy. Ahora todos viajan juntos en el Sunny.
Eso, enjoy!
Ichigo
Al abrir los ojos, observo la litera que estaba arriba de mí, sólo necesito eso para acordarme que este no era mi cuarto.
Me remuevo con cuidado y me siento. Vuelvo a mirar con curiosidad el cuarto donde nos habían dejado quedarnos.
Estaba lleno de literas tipo cajones de madera, pero sorprendentemente, eran muy cómodos.
Nos habían contado que este era el cuarto de los hombres de la tripulación y que las dos chicas dormían en otra habitación.
Al principio pensé que nos iban a dejar durmiendo en el piso, porque las literas ya tenían dueño y no había camas extras.
La sorpresa fue mayúscula cuando el tipo gigantesco, el tal Franky, exclamó que no había problema y, saco madera y herramientas.
Casi en un pestañeo, armó otros dos camarotes con dos camas cada uno. Fue así que todos nos pudimos acomodar en el mismo cuarto.
Y pese a la cantidad de gente o a los sonidos de ronquidos, realmente había dormido muy bien. Eso sí, observo que muchos duermen todavía a pierna suelta y muy profundo.
Tanto Monkey como Son eran un desastre con las sábanas y roncaban suavemente. Uzumaki era sorprendentemente más tranquilo, se abrazaba a su almohada y no parecía que nada lo iba a despertar.
Con cuidado para no despertar a nadie, salgo del cuarto.
Era un poco extraño estar con mi traje de Shinigami todo el tiempo, en especial para dormir.
Fue el tal Roronoa, el peli verde de la tripulación, quién accedió amablemente a prestarme una polera y unos pantalones para dormir.
Con cuidado vuelvo a cambiarme por mi traje y decido explorar el barco.
Al mirar por la baranda, me sereno con lo tranquilo y brillante que estaba el día. El sol le daba aún más calidez a este barco.
Al observar la vela principal, era imposible no ver el Jolly Roger de Monkey, su sombrero bien caracterizado en el dibujo.
Con curiosidad, sigo observando el barco que no era exactamente como podría aparecer representado en una película o en un manga.
Se me venía a la cabeza algo más sucio y oscuro, pero no, este barco tenía un aura tranquilizante y apacible.
