ENCERRADA.

Introducción.

No recuerdo mucho de pequeña, todo es muy borroso en mi mente. Solo recuerdo una figura femenina y una masculina, sin embargo no logró identificar quienes son. 

Soy Lucy, sólo Lucy, tengo un apellido que no me gusta llevar, así que cuando conozco a alguien y me pide mi nombre digo "Sólo Lucy". Tengo cabello negro largo, ojos color avellana, con labios diminutos, de 1, 65. Tengo 16 años de los cuales logro recordar solo 6 años. 

La primera vez que llegue a una casa hogar fue cuando tenía 11 años. El lugar era gris, con muchos niños. Me cambiaron el nombre a Kayla ya que no les gustaba mi nombre real. Lo único que hacían era tratarme mal, no soportaba un día más ahí, sin embargo, soporte 5 años y aún sigo preguntandome como llegue aquí.

No conozcó a nadie, todos son muy ajenos a mi. Es difícil confiar en las personas cuando todos te han dado la espalda tantas veces para lo poco que has vivido. Espero alguna vez salir de aquí, de mi encierro.

Este nuevo lugar al que he llegado es oscuro y triste, como todos en los que he vivido. En esta escuela hay tanto muchachos con poco cerebro y mucho musculo, como las pequeñas y estúpidas niñas que sólo buscan llamar la atención. 

Cuando llegue no esperaba una bienvenida y obviamente, no la tuvé. Me esperaba una mujer de unos 48 años con cabello castaño oscuro, vestida con un traje de falda de lápiz color azul.

-Bienvenida Señorita Lucinda, la estabamos esperando. Mi nombre es Melody y está será su nueva vida, en la escuela Ellington High Academy- Dijo con una sonrisa siniestra

No supe que responder y era más por el miedo que por que me faltarán las palabras.

-Veo que es tímida, pero tranquila aquí lo que le faltará es quedarse callada- Sus palabras me hacían querer escapar.

Caminé a la entrada, de unas grandes puertas de ácero. Al entrar mis zapatos retumbaban en el laminado blanco abajo de ellos. La escuela estaba vacía, lo cual era muy extraño.

-Se preguntará porque no hay nadie en este momento. Los muchachos están reunidos afuera, debería unirseles-

Lo menos que quería era estar rodeada de personas que no me agradaban. Sin embargo hice caso omiso a mis pensamientos y seguí a la Señora Melody.

El patio era al menos de unos 500 metros, no tenía juegos ni cosas por el estilo, lo que tenía era al rededor de 50 estudiantes, mixtos.

-Traté de integrarse señorita Lucinda, en este lugar necesitará apoyo- Sin decir algo más la directora se fue.

Ahí estaba yo, la nueva, la rara, la huérfana. Me quede parada unos segundas hasta que sentí que alguien tocaba a mi hombro, al voltearme vi al que después conocería como James, el mentiroso y rompecorazones James Hunter.