Llevo una hora sentada en una silla en el orfanato entre montones de niños y adolescentes hablando, riendo y jugando a mi alrededor...
Hoy ha venido gente interesada en adoptar así que parecemos perros siendo observados por compradores.
El porque de estar aquí es simple. Mis padres murieron, mi madre de cáncer y de suicidio mi padre. Suena duro, pero lo que no te mata te hace más fuerte, o eso dicen. En mi caso lo que no me mató me hizo desear estar muerta.
La asistente social esta hablando con una pareja. Espero que no se fijen en mí, es más no creo posible así que no me preocupo. Nadie se fijaria en mi jamás. No soy ni guapa, ni delgada, ni carismática.
- Hope, me gustaría hablar contigo.- La voz de la asistente hace que deje mis pensamientos de lado.
- Hum... Claro.- Respondo insegura.-
Me levanto sin ningún ánimo de la silla mientras nos dirigimos a su despacho. Para mi sorpresa la pareja de antes se encuentra allí.
- Estos son David y Hellen, y están interesados en adoptarte.- Dice en un tono alegre.-
- ¡NO!- un grito sale de mi garganta antes de que pueda detenerlo.- Quiero decir, ¿ellos saben en que se están metiendo?- Digo esta vez más tranquila.
- Claro que lo saben y te quieren ayudar.
- Nadie puede ayudarme.- Digo en un susurro apenas audible.-
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Take me (I'm yours)
Teen FictionHope... Mi nombre significa esperanza, lo irónico es que eso lo perdí hace tiempo. O eso creía...