Capítulo 17. "Mental Breakdown"

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ADVERTENCIA.

Los pensamientos suicidas y la depresión son temas serios que deben ser tratados por profesionales de la salud.

No promuevo ni apoyo estas acciones.

Más de 800.000 personas se suicidan al año, esto no es un juego.

Si alguna vez sentiste el deseo de sucumbir a la oscuridad de la depresión, busca ayuda profesional. Cada país maneja una línea de emergencia para tratar estos casos. Recuerda que no estás solo.

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Alemania, 13 de marzo del 2015

Tres días después del capítulo 12.

Marco.

Creo que me convertí en un acosador.

Desde que Droka sedó a Bella para que su cuerpo descansara mejor, no he podido apartar la vista de ella. Me aprendí cada detalle de su hermoso rostro. Simplemente, es una diosa. Un instinto protector dentro de mí demanda que la cuide de sus pesadillas más oscuras, pero aunque así lo quiera, la verdad es que estando bajo el efecto del sedante no puedo hacer nada por ella, sólo observarla como el maldito acosador que soy.

Su rostro está relajado, demostrando serenidad. Tiene las mejillas marcadas con moretones y su piel está hinchada por los golpes. Sus labios están entre abiertos y algo agrietados, demostrando su deshidratación. Su nariz es pequeña y perfilada, aunque se puede observar una leve hinchazón en la parte inferior.

Es demasiado hermosa para ser real.

Delineo el contorno de su rostro con las yemas de mis dedos. Siento su piel suave y delicada, mientras deslizo mis dedos sobre sus facciones relajadas.

Veo el reloj de la mesa de noche - 11:00 P.M -. Droka dijo que el efecto del sedante debería terminar dentro de unas horas, su cuerpo ha tardado en despertar, aunque es algo normal después de haber recibido semejante daño. Lo único que me preocupa es que ya es muy de noche, ella no querrá dormir y sé que la oscuridad no le dará la paz que necesita en estos momentos.

Me acerco a su rostro, sintiendo su respiración en mi mejilla. Deposito un inofensivo beso en su mejilla y comienzo a acariciar su cabello, perdiéndome en la tranquilidad de la noche. Mis pensamientos divagan en los problemas que debo enfrentar, alejándome de la realidad por un tiempo.

Mi cuerpo se tensa por completo cuando Bella se mueve debajo de mí. Me aparto con lentitud sin llamar su atención. Me levanto de la cama y me siento en la silla plegable que está en una esquina de mi habitación. La oscuridad oculta mi presencia, camuflándome de ella por unos minutos.

Bella se mueve desorientada. Puedo ver sus ojos azules brillando en la oscuridad de la noche ante el reflejo de la luna. Parece que observa el especio, mientras su cuerpo tiembla por inercia. Sus manos se aferran a las sábanas de mi cama y mi corazón se rompe cuando un sollozo sale de su boca. Una mano cubre sus labios, mientras su cuerpo se junta, formando un pequeño bulto en la superficie del colchón.

Llora sin consuelo, abrazándose a su cuerpo. La observo quebrarse delante de mis ojos, pero no hago nada para consolarla. No sé cómo vaya a reaccionar al descubrir mi presencia. Estoy seguro que lo último que quiere ver es a un hombre en la misma habitación que ella.

DesaparecidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora