𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 19

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Narra _____

—_____, ¿podemos hablar? –escuche esa voz a mis espaldas, esa voz que podía reconocer en cualquier lugar.

Se me heló la sangre. No sabía si voltear o seguir mi camino a la salida. Hace minutos había tocado el timbre del termino de clases.

—¿Cómo estas? –continuó este sin esperar a que lo voltee a ver o responda.

Suspire, me armé de fuerzas y gire sobre mis talones. Lo mire a la cara. Parado frente mío tenía a mi ex, Jacob.

—Si ¿y eso a ti te importa? –espete con indiferencia.

Él me miró con la sorpresa en su rostro al no esperar esa respuesta de mi parte.

—Solo preguntaba, ya que te vi sola –se excuso con la misma indiferencia en su tono.

—Estoy esperando a un amigo –dije sin intención de darle más explicaciones para ya no seguir con esta conversación.

—Ah bueno –se paso las manos por el cabello, nervioso, eso hizo que recuerdos del pasado inundarán mi mente. Siempre hacía eso cuando estaba nervioso...

—Jacob por favor no me vuelvas a dirigir la palabra, ¿esta bien? –le pedí.

Este levanto la mirada y con curiosidad miro a mis espaldas. Sin evitarlo me di media vuelta buscando que era lo que miraba y me encontré con Izan, que de igual forma miraba a Jacob con la misma curiosidad.

—Izan –me salió su nombre como en un suspiro de alivio. Me salvó–. ¿Nos vamos?

Izan sonrio de lado y antes de solo asentir su mirada se volvió a encontrar con la de Jacob.

No espere a que haga otra reacción, lo tome de la mano y lo jale lejos de ahí hasta por fin encontrarnos fuera del lugar.

—Te esperaba afuera –comento Izan olvidando a ese chico con quien estaba.

—Iba saliendo, pensé que seguías adentro –

—Salí antes

Seguimos dando pequeños pasos en dirección a no se donde. Mi mente estaba en otro mundo. El pasado quizás.

—¿Y ese apuro en salir? –Izan me saco de mi mente, levante la mirada al no haber escuchado muy bien la pregunta que me hizo, pero este solo levanto nuestras manos que aún seguían tomadas e involuntariamente me sonroje al no haber notado eso.

—Lo siento –balbucee y solté su mano.

Ambos nos miramos con curiosidad. Mire sus ojos azules, su cabello rubio que con el sol lo hacía ver más rubio de lo que era, sus cejas que le enmarcaban su rostro, su nariz, sus labios que esbozaban una tierna sonrisa.

¿Cómo un chico tan lindo podría estar soltero? Y siendo aún tambien tan lindo por dentro. Cualquier chica que lo conociera daría lo que sea por estar a su lado. Pero si, me olvidaba que no olvida a su ex, esa que lo dejo por estupida.

Alto ¿Y yo qué hago pensando en eso? De todas formas es la decisión de él si quiere o no pensar en su ex o tener novia.

Me di un golpe mentalmente y volvi de nuevo a la realidad donde noté que Izan me miraba como si de igual forma observara con detenimiento las facciones de mi rostro y pensar en eso hizo que de nuevo me sonroje hasta el punto de sentir mis mejillas calientes.

Oculte mi rostro cuando mire para el otro lado fingiendo ver algo interesante.

Izan carraspeo – ¿Hoy tienes planes? –me preguntó.

—No –negué sintiendo que mi rostro volvía de apoco a la normalidad–. Solo estar todo el día en mi cuarto encerrada mirando una película – conté lo que tenía en mente para ese día.

—Hoy no tengo nada que hacer –comentó desinteresadamente.

—¿Y por qué mejor no vienes a mi casa y hacemos o vemos algo? –propuse con más entusiasmo.

—Buena idea –acepto mostrándome una sonrisa.

—Ven como a las tres o cuatro –le indiqué.

—Vale, ahí estaré.

Cruzamos miradas fugaces y seguimos con nuestro camino.













𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora