𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 20

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Narra _____

Me dejé caer boca arriba sobre la cama.

—Olvídate de Nicolás –dijo Izan suponiendo que eso era lo que seguía en mi cabeza, tal vez al verme algo pensativa, y si lo estaba, pero no particularmente pensado en Nicolás.

—No pienso en él –aclaré en voz baja con al mirada en algún lugar del techo.

Senti como Izan se echaba al lado mío.

—¿Quién era ese chico? Con el que hablabas esta tarde –pregunto curioso.

Pensé un momento en si contarle todo de una vez o seguir callando. Suspire, es momento, pensé.

—Es mi ex –comencé sin despegar la mirada del techo.

Izan se limitó a callar pero si senti su mirada en mi, esperando a que siga contando.

—Lo conocí en tercero de secundaria. El mismo año que nos hicimos novios. Fue mi prime beso y mi primer novio. –conté con melancolía –. Era todo para mí, ¿cómo no? Si duramos dos años, dos años que él los arruinó  –aprete la mandíbula tras recordar pero sin poder evitarlo en el fondo también senti dolor, tristeza.

—Si no te sientes cómoda no tienes porque contarme... –murmuró Izan al verme así.

—No –me adelante en decir–. Quiero contarte –lo mire con una leve sonrisa y él asintió igual–. Uno de sus amigos le invitó a su fiesta y me insistió en ir, no pude negarme. En un momento de la fiesta desaparecido, supuse que se perdió con sus amigos.

Vi de reojo que Izan se acomodó de lado con su mirada fija en mi. Al notar eso me sentí nerviosa por un momento.

—Fui al baño a refrescarme un poco ya que hacia calor– explique recordando lo que me había propuesto olvidar –. Llegue al pasillo del baño y vi lo que nunca pensé que vería y menos con Jacob –conté evitando que mis ojos se llenaran de lágrimas. Trague saliva y continúe–. Lo encontré besándose con una chica, ambos estaban casi sin ropa –me callé. Ya no quería recordar más.

Izan tomo mi mano que reposaba sobre mi abdomen. Eso me tranquilizó. Me acomode de costado quedando frente a frente de él. Le sonreí agradecida por haberme escuchado y demostrarme su apoyo. Me sonrió de vuelta.

—Ese tío es un gilipollas por haberte hecho eso –dijo en voz baja–. Por dejarte ir –añadió llevando su mano a mi cabello.

—Gracias por escuchar –susurre he imite su gesto llevando mi mano hasta rosar su cabello–. Senti como un peso de me fue de encima. Nunca se lo conte a nadie –añadi.

—Siempre estaré para ti cuando quieras –aclaro con un brillo en sus ojos. Sonrei como tonta y sin pedir permiso lo abrace, sin esperar a que se siente sobre la cama lo rodee con mis brazos siendo correspondida por él.

Esos segundos sentí inmensa tranquilidad, estar entre sus brazos me hacía olvidar todo a mi alrededor, dónde me siento protegida.

—¿Qué te parece si vemos una película? –me pregunto rompiendo el abrazo que no quería que se acabe.

Asenti divertida, Izan solo sonrio por mi gesto y se levanto lentamente de mi cama para encender la televisión.

—¿Qué quieres ver? –me pregunto volteando para verme y mirar de nuevo la pantalla buscando entre las películas sugeridas.

Nos pasamos un rato eligiendo la película, minutos en los que no fue tan fácil en ponernos de acuerdo hasta que  por fin encontramos una que a ambos nos gustaba.

𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora