Entramos y me quede boquiabierta de lo grande que era ese salón, había muchas personas con túnicas de diferentes colores, yo no sabía nada del mundo mágico así que le pregunté a Ron y a Harry.
-el rojo es de Gryffindor, el azul de Ravenclaw, el amarillo de Hufflepuff y el verde de Slytherin, ojalá no quedar en esa casa-. Me dijo Ron
-¿porque? ¿Que tiene de malo?-. Pregunté
-allí estuvieron los magos más tenebrosos, como por ejemplo quien tu ya sabes-. Esta vez contesto Harry
-esperen no entiendo, ¿que quiere y que hizo? Además de lo de Harry-.
-quiere tener todo el poder del mundo, y ser inmortal, provocó una guerra mágica, pero nosotros éramos muy chiquitos-. Me dijo Ron
-y desde que trató de matarme se fue, dicen que perdió poder, por eso no vuelve-. Contesto Harry
Me quede sorprendida, tenia muchas más preguntas pero justo nos llamaron para que avanzáramos.
-el techo no es real, está encantado para que parezca el cielo nocturno, lo se porque leí la historia de Hogwarts-. Se escuchaba de atrás Hermione hablando.
Llegamos al final del salón.
-esperen aquí por favor, ahora, antes de comenzar, el profesor Dumbledore les dirigirá algunas palabras-. Dijo McGonagall.
-antes que nada, me gustaría decir algunas cosas, los nuevos deben recordar, que los estudiantes no pueden entrar al bosque prohibido bajo ninguna circunstancia, y nuestro celador, el señor Filch, me pidió que les recordara, que el pasillo del tercer piso del lado derecho está prohibido para todos aquellos que no pretendan sufrir una muerte aterradora, gracias-.
Después de decir lo último todos pusimos cara de miedo, pero yo en realidad quería saber lo que había allí dentro y porque estaba prohibido. De repente McGonagall sacó una lista.
-cuando diga su nombre, se acercaran, les pondré el sombrero seleccionador, y sabrán cual es su casa-.
-Hermione Granger..... ¡GRYFFINDOR!-.
-Draco Malfoy... ¡SLYTHERIN!-.
-era obvio, a penas se puso el sombrero ya eligió su casa-. Dijo Ron.
-Susane Bones...
De repente a Harry le empezó a doler la frente, donde tenía la cicatriz.
-¿que tienes?-. Preguntó Ron
-nada, estoy bien-. Contesto Harry
-....mmm ya se ¡HUFFLEPUFF!-. Grito el sombrero.
-Pansy Parkinson.... ¡SLYTHERIN!
-Ronald Weasley...mmm ¡GRYFFINDOR!-.
Ron puso una cara de alivio y se fue a su mesa.
-ojalá quedar en Gryffindor así estamos con Ron-. Dijo Harry.
La verdad a mi me daba igual en qué casa quedar, si era Gryffindor mejor, solo no quería quedar en Slytherin, ya que estaban los estúpidos de Pansy y Draco.
-Harry Potter....mmmm difícil, muy difícil... te voy a poner en.... ¡GRYFFINDOR!
-T/N T/A-.
Camine hacia el sombrero.
-mmmm....esto es muy difícil, eres astuta, valiente, ambiciosa, eres muy leal a tus seres queridos, inteligente, determinada y de buen corazón.... yo creo que te pondré en.... ¡SLYTHERIN!-.
Me quede con los ojos abiertos, en ese momento sonreí porque todos estaban mirándome y aplaudiendo, pero por dentro estaba enfadada, solo quería estar en Gryffindor, no costaba tanto.
Harry y Ron se quedaron sorprendidos al ver en qué casa me había tocado. Ron me miraba con cara de miedo, como si fuera un espíritu o algo por el estilo. Me fui a sentar en la mesa, el único lugar que quedaba era con Pansy y Draco.
-mira, una sangre sucia en Slytherin, no mereces estar aquí, en esta casa solo estamos los de sangre pura-. Dijo Pansy
-córrete-. Dije ignorando lo que me había dicho.
-no, ve a otro lugar, no estoy con sangres su...-. Antes de que terminara de decir la palabra la empuje y me senté al lado.
-que sea una muggle no significa que sea más débil que tu, así que más te vale que no te metas conmigo Parkinson-.
Se quedó callada, simplemente me ignoró e hizo como si no hubiera dicho nada.
-¿así que estás en Slytherin?-. Dijo Draco.
-no, estoy en Gryffindor-. Respondí con sarcasmo.
-ahggg, eso ya lo se-.
-¿y para qué preguntas entonces?-.
-nunca hubo sangre sucias en Slytherin, al menos en mucho tiempo, no se porque te pusieron aquí-. Dijo Draco.
Me tenían cansado con eso.
-¿acaso es tan importante la pureza de la sangre?, que sea muggle no me hace menos persona, y si estoy en esta casa es por mi personalidad y mi forma de pensar, no por la pureza de la sangre, ahora déjame comer tranquila-. Le conteste
-bueno, mi papá me enseñó así-. Me dijo
Lo ignore y seguí comiendo, como vió que no le contestaba el también siguió comiendo.