Hemos llegado a la casa y David ha subido a su habitación, no sé porqué, pero presiento que está un poco raro conmigo, después de nuestro abrazo en el aeropuerto hemos transitado todo el camino a casa sin decirnos una palabra, parecíamos dos extraños.
—¡Sabrina! me llama mi mamá.
Dime mamá, ¿pasa algo?
No cariño, sólo quería decirte que voy al supermercado, necesito comprar ingredientes para hacerle de cenar a tu hermano esa lasaña que tanto le gusta, ¿Vienes?
No mamá, me siento un poco cansada—miento
Bueno hija está bien no parece muy convencida, pero si pasa algo me llamas al móvil
No te preocupes mamá, vete tranquila.
Mamá recoge de la cocina las bolsas de la compra, las llaves del auto y el dinero, sale por la puerta dejándome sola en la sala. Es imposible que piense en otra cosa que no sea David, es una necesidad, una urgencia.
Las ganas de besarle y abrazarle me están matando a fuego lento.
Automáticamente mis pies comienzan a moverse como si tuvieran vida propia y para cuando quise darme cuenta estaba parada frente a la puerta de su habitación
— Hola hermanita—joder es tan sexy
David no me llames así.
¿Por qué? duda eso es lo que somos.
Sabes que no es así— le reprocho
Me niego a pensar que en este tiempo ha podido olvidarse de lo que hemos vivido juntos.
Sabrina no podemos—agacha la mirada— no está bien.
— David no me salgas con eso ahora, tú y yo...
—Tú y yo—me interrumpe—somos hermanos, una cruz que vamos a cargar siempre
Pero...
— No Sabrina— me vuelve a interrumpir— debemos tratarnos como dos hermanos normales, ¿sabes por qué me fui?
Tu beca de Medicina no la podías desaprovechar es increíble, ya estoy llorando
No es eso, sabes que con mi promedio podía estudiar donde quisiera, quise irme a España para poner distancia de ti, necesitaba olvidar, sobre todo lo que vivimos, lo que hicimos, que está muy mal, ¿te imaginas si mamá se entera?
— Probablemente moriría—sigo llorando.
Me duele, me duele mucho, pero David tiene razón debemos hacer lo correcto.
— Exactamente dedica una sonrisa falsa, a propósito ¿mamá dónde está?
Fue al supermercado, quería comprar los ingredientes para hacer la lasaña que tanto te gusta.
— Perfecto, porque me muero de hambre y además invité a cenar a Casandra.
¿Casandra?, ¿Quién es Casandra?
Mi novia.
Crack, corazón roto en mil pedazos
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Psicosis (Primera Parte)
Teen FictionSabrina Howard es la protagonista de esta historia, o eso creo. Ella necesita entender que todo lo que cree no es así y muchas veces no existe. Totalmente confuso, su cabeza es un cubo de rubik, cuando piensa que algo se ha ordenado por otro se deso...