La Carta Que Lo Destrozó Todo

Epílogo

Miraba con nostalgia por la ventana de su carro, la puesta del sol tan deslumbrante pegándole en la cara mientras sonreía un poco.

Su pecho era un revoltijo, pero sentía que todo estaría mejor.
Después de resolver y de apartarse de lo que le hacía daño, le costó admitirlo pero estaba mejor así.

Tal vez Canadá fue el equivocado, tal vez México era en realidad, no lo sabe e intentará no darle más vueltas a ese problema, después de todo ya no era relevante en su vida.

Sabía que que no estaba bien haber dejado a su ex-pareja, que debió dejarle una explicación más clara o algo.
También creía o deducía que había sido injusto con el canadiense.

Pero no encontró mejor forma de decir lo que sentía, como alguna vez pensó, era un cobarde, no para enfrentarse a los demás, era más por no expresar sus sentimientos y aferrarse al de alguien más.

Jamás fue una buena idea eso.

Obsesionarse con alguien, ¿en qué estaba pensando?

En realidad Canadá estaba bien en apariencia física, trataba de seguir como siempre fue porque no quiete levantar la atención de nadie, ni de sus familiares.
Preguntándose y lamentándose de la repentina decisión de México, pero algo que ya está fuera de sus manos.

Eso a la nación latina debía importarle poco, en si interior agradecía que sufriera, al menos quiere decir que sí lo quería.
Y aunque también le duela haber sido tan brusco, ya no puede hacer nada al respecto mas que respirar y aceptar lo que se viene.

Aparco, estaba en una zona apartada de la ciudad, donde parecía ser un lugar abandonado, con pastizal, bastante cómodo, la vista tan placentera y la brisa que removía su cabello, estaba listo para dejar todo atrás.

Bajó de su carro con una algo cerrada, no era tan grande, era de hecho una caja de zapatos, sin decoración, totalmente café.
A excepción de un grabado con rotulador negro que él escribió.

Las dejó en el suelo, cuidando que no hubiese tanta hierba al rededor de esta para que no ocurriera un accidente mayor del que quería iniciar.

No hizo falta esforzarse, la misma tinta del marcador hizo que la flama fuera fácilmente expandida.

El fuego comenzó a consumir la caja, a desgastarla, siguiendo con las diversas hojas manchadas en textos con tinta negra.

Él solo miraba, el fuego le hacía sentie más calidad y sentía que todo lo malo se desvanecía y se hacía cenizas como todas las hojas que estaban en esa caja.

Una vez no quedo nada más que la ceniza y la marca de que algo había sido quemado ahí, esparció el polvo por todo el lugar con su pie, y cuando terminó, se sentó a un lado mientras miraba al sol desaparecer.

Fue cuando anocheció que subió a su carro, tenía que atender una reuinión que entre todos sus hermanos y él habían organizado, y no podría dejarlos plantados.

"La memoría de un amor fallido"

Ardió, como su amor en algún momento.

Aunque jamás se dejará de preguntar cómo habría actuado en una situación diferente, o si él mismo fuera diferente, ¿algo habría cambiado?

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