Can we fuck?

Sólo Seamos Tú Y Yo.

♡ -"14 de Febrero"-♡

Exactamente cómo el calendario marcaba en números rojos, el día del amor y de la amistad finalmente había llegado a París.

Una fecha reconocida mundialmente e importante, además de ser singularmente romántica, diferente al resto de festividades que se celebrarian por el resto del año.

Ese domingo era el dia dónde todos tendrían la oportunidad de demostrar con obsequios o sorpresas aquéllos puros sentimientos que tenían hacía esa persona particularmente especial o a quién simplemente le tuvieran un enorme estimó y apreció por su amistad.

Y sin lugar a duda, cierta pareja ya tenia planeado disfrutar de la fecha en compañia mutua.

Desde esa mañana Marinette Dupain se había despertado de un muy buen humor al pensar en lo que le depararia por el resto de la tardé.

En cuánto creyó el tiempo conveniente para alistarse salió de la cama y se dispuso a sacar enseguida del armario aquél atuendo que su novio le había regalado semanas antes para usar específicamente en ese día.

Alacio su cabello, maquillo su rostro procurando lucir lo mas natural posible y finalmente pinto sus labios en aquél color carmín que convinaba perfectamente con el tono de su hermoso vestido de seda.

Cuyo además de ser especialmente diseñado para ella, también era un poco sexy y revelador.

O al menos lo sería para el gusto de algunas mujeres, que sin duda en cuanto la vieran portando tal singular pieza combinada con su belleza la criticarian de pies a cabeza.

Pero que a su vez también.

Lograría hacer voltear el rostro de cualquier caballero que la admirara sólo para detallarla mejor.

Más ante aquél escote en forma de corazón que le hacía una buena forma a su abultado pecho, acompañada de la candente abertura sensual que mostraba su pierna izquierda, que al igual a la abertura de su espalda, daría pie a la imaginación de cualquiera que deseará recorrer con sus dedos sobre aquélla piel de porcelana.

Tras ponerse sus tacones de aguja negros y rociar un poco de perfume en su cuello, finalizó de arreglarse al sacar de un estuche de terciopelo negro un par de pendientes que iban a juego con un brillante y caro collar de diamantes, el cuál su amado le había regalado tiempo atras por su primer mes de noviazgo.

Después de ponerlo sobre su desnudo cuello, tomó su celular para enviar un mensaje al rubio, avisando que ya mismo saldría hacía el lugar donde habían acordado quedar para tener su cita.

Cogio su bolso y bajó enseguida hacía la primera planta de su hogar, antes de llegar a la puerta se dio una breve mirada en el espejo de pared que adornaba en el pasillo y una vez que se sintió lista abrió, encontrandose del otro lado con el chofer de los Agreste, esperandola con la puerta abierta del auto dónde la trasladaría.

Subió agradeciendo enseguida al hombre y tras poner en marcha el vehículo se asombro, tal cómo lo imaginó las calles estaban repletas de adornos ameritando la ocasión.

- ¿Muy lindo no? - Preguntó él conductor al ver tras el espejo retrovisor la cara de felicidad que tenia la Dupain.

- ¡Sí es tan bello! - Respondió ella juntando ambas manos en su pecho a la vez que dejaba soltar un suspiró.