Por siempre mía 2

30⇨Ese niño⇦

ALMA

Thomas sostenía mi mano, mientras caminabamos comiendo nuestros algodones de azúcar.

—Mirenlo, ahora está tomado de la mano con esa niña, cuando el sábado lo vi besándose con Adrián.—Dijo un chico atrás nuestro. Thomas apretó mi mano creí que estaba asustado como hace meses atrás cuando me confesó que era homosexual. Pero no, estaba enfadado.

—Vamos marica deja de actuar.—

—Dejenlo en paz.—Les ordene. Todos me miraron y comenzaron a reír menos un niño de ojos color verdes, el no rio, como los demás.

—Alma, ve con tus padres... no te metas en esto.—Dijo mientras besaba mi frente. Aprete mi algodon de azúcar y me quedé quieta en mi lugar. Uno de ellos se acercó a Thomas y lo tomo por los brazos impidiéndole que se defienda. Uno de ellos quiso atraparme pero el niño de ojos verdes no lo dejo.

—Dejenlos ahora, ya me cansé de estos juegos tontos.—Se notaba la madurez que generó al mirarnos. Creo que era más mayor que todos nosotros, cuando clavo sus ojos en mi sentí algo, dentro de mi estómago, me senti nerviosa y como mi corazón latía con fuerza.

Soltaron a Thomas y salieron corriendo.

—Gracias.—Le dije al niño pero el solo me miró y camino junto a sus amigos.

Salí de mis pensamientos, y mire a Thomas lo abrace.

—¿Estas bien Thomas?—Pregunté.

—Si, debiste ir con tus padres Alma, son muy peligrosos... no te volveré a meter en problemas.—

—Eres mi mejor amigo, jamás te dejaré sólo.—

—Tampoco yo pequeña, te quiero. —