Un padre para mi hija (NARRY)

Capitulo 2

Narra Harry

Al fin había conseguido conocer a algún vecino, desde que llegué hace dos semanas no había tenido la oportunidad de hablar con ninguno, hasta hoy que conocí a Niall. Parece ser un buen chico y tiene una linda, no, una HERMOSA bebé. Lo raro es que parece ser muy joven como para tener una hija e incluso estar casado, como soy muy observador noté que tiene una sortija en su dedo anular derecho. Que pena, es muy apuesto.

La casa en la que vivo es genial, no solo por la estructura, sino porque está ubicada en un lugar sumamente tranquilo. No podría estar mejor. El vecino de a lado, Niall, también tiene una gran casa y a decir verdad jamás vi a su esposa... o esposo. Las veces que lo vi salir o regresar estaba acompañado de su hija Madison o una mujer algo mayor, debe ser su madre. Tal vez su esposa o esposo viajó por el trabajo o quién sabe. Si estuviera divorciado no tendría puesta esa sortija de oro en su dedo, o si? No claro que no.

Hoy era día de limpieza, había olvidado mi aspiradora en mi antigua casa y debí pedirle prestada una a Niall, fue algo vergonzoso. En fin, ya había aspirado toda la casa, me llevó 3 horas limpiarla de arriba a bajo, John tiene razón, en un lugar como este necesito mucamas. Limpié la aspiradora y salí de mi casa para devolverla. Creo que no di una buena impresión, digo, hoy conocí a mi vecino y ya le ando pidiendo cosas, no creo que se haya visto bien eso. Ahora me siento culpable, y si lo invito a beber algo? Podríamos conocernos mejor.

Harry, tu vecino está casado.

- hola yo de nuevo- le dije y sonrió- muchas gracias por tu aspiradora y lamento haber tardado en regresarla, es que bueno, ya ves lo grande que es la casa- reímos.

- descuida no la necesité- la tomó y la dejó aún lado- am quieres pasar? O... ya te vas?- me preguntó algo confundido.

- pues quería preguntarte si quieres tomar algo en mi casa... digo, no creo que haya dejado una buena impresión al pedirte prestado algo el día en que te conocí- dije algo tímido.

- oh no te preocupes y... am, bueno Madison...

- puede venir!- lo interrumpí- es que ella y yo quedamos en vernos luego de que le cambiaras el pañal- bromeé y rio como si su vida dependiera de ello. Bonita risa.

- está bien, cuándo?

- ahora está bien, son las...- miré mi reloj- las 4

- está bien, iré por tu cita- bromeó y lo esperé hasta que salió con una preciosura en sus brazos- listos

- puedo... puedo cargarla?- pregunté tímidamente.

- claro- sonrió y tomé con mis brazos algo trabajados a la pequeña que no debe tener ni 8 meses.

- es muy bonita-comenté mientras caminábamos a mi casa- es idéntica a ti

- si todos dicen eso- comentó.

- siéntete como en tu casa- dije abriendo la puerta con Madison en mi brazo izquierdo.

- wau si que es bonita-comentó observando cada cosa.

- mi madre lo decoró- mencioné- vamos a la cocina?

- claro- luego de eso fuimos a la cocina, él cargó a la pequeña rubia en sus brazos y yo comencé a hacer dos tragos ni tan fuertes ni tan suaves.

- vives hace mucho aquí?- pregunté sacando un tema de conversación.

- solo hace casi un año, vine a vivir aquí antes de que Madi naciera- respondió bebiendo- hiciste bien en venir aquí si buscabas tranquilidad

- si es verdad, quería alejarme un poco del "ruido"- esa era la causa principal por la que me mudé aquí, y otra era que en mi antigua casa siempre había paparazzis por todos lados. Si tal vez no lo mencioné pero soy cantante.

- ah... vives solo aquí?

- si, solo Harry y su casa- respondí- y tu?- quería que me dijera sobre su esposa/o

- pues ya ves que no, vivo con esta cosita hermosa- miró a su hija quien jugaba con las llaves de la casa de Niall. Un momento, no mencionó a nadie más... Harry, no seas entrometido, por algo debe ser que no mencionó a su pareja. Mejor cambia de tema.

- es una preciosura, cuánto tiempo tiene?

- 7 meses- respondió.

- será una niña hermosa- la pequeña miró hacia mi dirección y Niall la extendió hacia mí, sin dudar la tomé y comencé a darle pequeños besos en su suave y rellenita pansita que estaba cubierta por un vestido amarillo a lunares blancos.

- le caíste bien Harry

- si creo que si- dije viéndola reír delicadamente por las cosquillas que le hacía con mi boca.

Las horas pasaron rápidamente y Niall y yo hablamos de muchas cosas, es una gran persona y además es muy gracioso. Lo más raro es que en ningún momento tocó el tema de su matrimonio, y yo no quería ser entrometido y preguntar.

- muchas gracias Harry, creo que seremos buenos amigos- dijo mientras lo acompañaba a la puerta con Madi dormida en sus brazos.

- gracias a ti por tu tiempo Niall, y si tienes razón, me caíste muy bien. Y esta pequeñita me hizo el día- reímos.

- adiós Harry, gracias- se despidió de mi con un gran y amable apretón de mano y luego salió con su hija. "Son un dúo increíble" pensé.