—No puedo creer que le hagas esto a tu propio padre. —habló Mark molesto.Su hijo era demasiado travieso y el tener que pasar la mayoría del día solo en casa con el infante iba a hacer que perdiese la cabeza. No podían permitirse malgastar dinero pagando una guardería así que no quedaba de otra que vivir de esa forma.
Aunque el canadiense amase pasar tiempo con su bebé escuchando su risa juguetona y creando memorias juntos, también deseaba que Sunwoo tuviese la edad para comenzar la escuela.
No es que odiase a su pequeño ni nada por el estilo, pero cuando no lo escuchabas por unos minutos podía significar dos cosas. La primera era que dormía plácidamente, la opción que más agradecía Mark, la segunda era que en su cabecita el niño estaba creando mil planes maléficos para acabar con la paciencia de su papá y hacer que tuviese que apresurarse en arreglar todo el desastre antes de que appa Haechan regresase a la casa.
Claro que Mark no contó con la opción de que su hijo habría hecho una de sus travesuras en ese justo momento cuando se supone que debería estar durmiendo la siesta. El error del rubio fue pensar que Sunwoo dormiría por dos horas enteras, y por supuesto no fue así, sino que Mark se quedó completamente dormido mientras el niño hacía de las suyas.
Era estúpido pensar que el pequeño se comportaría como cuando tenía un año y no se separaba de sus brazos durmiendo tan tranquilamente que el ruido más fuerte no lo despertaría de sus dulces sueños.
Así que ahora Mark se encontraba mirándose al espejo sin creer que su reflejo fuera real. Frotó varias veces intentando borrar los rastros de color que decoraban su cara. Nunca fue buena idea aceptar esos rotuladores permanentes como regalo de navidades para su hijo. Johnny le había buscado la ruina, se las pagaría.
Se rindió después de ver que solo estaba empeorando la situación.
—¡Sunwoo!—exclamó pero el pequeño debía estar escondido en algún lugar de la casa.
No fue muy difícil seguir el sonido de las carcajadas para encontrarlo escondido bajo las mantas de la sala.
—¡No puedes hacerle esto a papá, estoy muy enfadado contigo! —al niño no pareció importarle.
Mark lo cargó y le hizo mirarle de frente. Tenía el semblante serio pero no sirvió de nada porque el pequeño estalló en risas después de unos segundos.
Mark no sabía que hacer, no había ningún manual ni guía que le enseñase como actuar en este tipo de situaciones. Así que sin ningún recurso optó por lo que sus padres habían hecho cuando él se portaba mal. Le dio un pequeño y no muy fuerte golpe al niño temiendo hacerle daño.
Y aunque el golpe parecía más bien una caricia no tan sutil, fue lo suficiente para que Sunwoo comenzase a llorar y con sus manitas frotase su ojos.
—Y-ya está pequeño, no pasa nada ya no estoy enfadado. —lo atrajo a su pecho y acarició su cabello. —Perdóname, yo tampoco quería hacerlo, así que no vuelvas a comportarte así porque no quiero que se repita.
El pequeño dejó de llorar y estuvo tranquilo el resto del día.
Después de una vergonzosa videollamada con su hermano Johnny, la puerta sonó indicando la llegada de su novio.
Sunwoo que estaba tranquilo jugando con sus cubos se levantó y miró a Mark sonriendo, su papá le devolvió la sonrisa. El pequeño se perdió en el pasillo y después el canadiense se extrañó al escuchar un llanto, seguro que iba tan rápido que había caído.
Pero el rubio se sorprendió al ver el semblante enfadado de Donghyuck que cargaba a su pequeño en brazos, este cogiéndose a su appa como si su vida dependiese de ese agarre.
—Mark Lee tienes un minuto para explicarme porque le has pegado a nuestro girasolito.
Ese crío le había engañado, más que niño era un pequeño demonio.
Su Haechannie lo iba a matar.
Baby Sunwoo es travieso😂🥰.
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𝐆𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥🌻; 𝐌𝐚𝐫𝐤𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤
Fanfic𝘔𝘢𝘳𝘬, 𝘋𝘰𝘯𝘨𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬 𝘺 𝘦𝘭 𝘵𝘳𝘢𝘷𝘪𝘦𝘴𝘰 𝘨𝘪𝘳𝘢𝘴𝘰𝘭 𝘥𝘦 𝘥𝘰𝘴 𝘢ñ𝘰𝘴. [🌻] 🍉; 𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘵𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘥𝘦 "𝘐𝘮𝘣é𝘤𝘪𝘭". 🍉; 𝘗𝘢𝘳𝘦𝘫𝘢: 𝘔𝘢𝘳𝘬𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬 🍉; 𝘔𝘦𝘯𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘯𝘰𝘮𝘪𝘯, 𝘺𝘶𝘸𝘪𝘯, 𝘫𝘰𝘩𝘯�...