Normalmente, a la edad de 25 años lo más común es el tener un buen empleo y contar con buenas personas quienes están para ti para cualquier cosa que necesites. Un buen apoyo.
Un empleo, ya sea bueno o malo, pero que te brinda el sustento necesario si vives por tu cuenta, en cuanto a los jefes y compañeros, todo depende en muchas ocasiones sobre tu comportamiento con ellos, al igual que tú empeño.
El amor, bueno el amor no siempre es bueno y no siempre se consigue una buena relación a esa edad, pero mayormente con esa altura una persona ha tenido por lo menos una relación, ya sea de años o solo meses. Como mínimo experimentas lo que es el amor.Bueno, ese es el caso de, probablemente todas las personas a mi alrededor, y de la comunidad en general; pero Min YoonGi es un caso completamente diferente que, a la edad de 25 años lo más que he tenido de una relación sentimental ha sido con el gato de mi vecina de casi 56 años de edad.
Y es que, a pesar que odio a los animales casi como odio a la humanidad, ese gato se ha metido demasiado a mi departamento que ya lo considero parte de mi familia de uno.Amigos? Tenía, pero había uno de ellos a quien consideraba más amigo que el resto. Y es que Kim TaeHyung era un chico extraño que, si bien al principio creía que fingía todo de su personalidad para llamar la atención, me di cuenta con el tiempo que en realidad era tan... especial, en muchos aspectos, y de verdad que por muchos años intento entrar en mi vida de la peor manera posible hasta conseguirlo.
Era el único a quién soportaba y quién no recibía mis críticas y palabras tan duras o cortantes como el resto de sus amigos.
Escuchaba las tantas conversaciones que los chicos mantenían, hablaban sobre planes para recibir el año nuevo. La verdad era que me interesaba en lo más mínimo, yo no era una persona que celebrará las fiestas. Para mí las festividades eran un día más de trabajo en dónde por fortuna me podía ir a casa más temprano y conseguir algo de comida camino a esta.
Celebrar año nuevo junto a esos chicos jamás pasaba, es decir, no pasaba esos días ni con mi hyung o mis abuelos, para que pasarla con ellos. Aunque... claro que el señor Kim TaeHyung ya tenía contemplado eso y elaboraba un plan con los demás para tenerme en la casa que sea con ellos, ya que "odiaban" que estuviera solo, especialmente en esas fechas.
-Entonces hyung, lo pasarás con nosotros? -pregunto el mocoso como si no supiera que no me dejaban de otra.
Levanté una ceja al mirarle con esa sonrisita idiota. -Lo preguntas como si me dieras más opciones.
-Mire a otro lado al escuchar las risas de todos.La verdad era que ninguno de los chicos parecía incómodo con mi indiferencia o actitud tan mierda cuando el pelinegro estaba presente, una vez él se iba el incómodo silencio reinaba.
-Estará ese tal TaeMin? -pregunte al recordar un detalle.
Hubo silencio hasta que esa vocecilla molesta pero delicada se escuchó.
-S-si hyung, es mi novio, como no va a estar allí?
Volví a ver al mocoso castaño, que me miraba como si fuese obvio que el idiota ese iba a estar presente. Y era claro, pero tenía las pequeñas esperanzas que me dijeran que no iría, pasaría con su familia... o tal vez con el chico ese pelirrojo del local de discos con quien engaño a JiMin la última vez.
Pero entonces recordé como Park "idiota" JiMin lo había perdonado tan fácil después de tan mal momento que lo hizo pasar.