(Adaptación de mi historia de Aiteda)
Mew Suppasit vive enamorado de un guapo y moreno chico de la Universidad, que es menor que él y que se llama Gulf Kanawut, del cual solo apenas sabe su nombre y algunas cosas más, entre ellas, el que por alguna...
Luego de terminarse las clases del día, Mew volvió a ver a Gulf, quién estaba junto a sus dos amigos, los cuales lo consolaban pues éste estaba llorando.
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El mayor sentía muchos remordimientos, ya que creía que sus lágrimas eran por el jersey pero lo cierto era que el moreno, estaba contándoles a Gun y a Samantha, las cosas tan desagradables que Mild le había dicho, tras romper con él.
...—Ahora lo que tienes que hacer es distraerte, buscar cosas para hacer y así no te comerás la cabeza.
—Sam tiene razón, ¿Por qué no te apuntas a las actividades con nosotros?, Así podrás distraerte y no pensar en ese imbécil, él no merece tus lágrimas—dijo su amigo haciendo una mueca de desagrado.
—N-No sé chicos...e-es que a mi no me gu-gusta el teatro como a vosotros, ni ta-tampoco la cocina, lo mio son los deportes...bueno y el baile pero ahora ya no tengo pareja.
—Pues eso tiene fácil solución cariño, búscate una y ya está.
Gulf miró a su amiga frunciendo el ceño.
—¿Y dónde lo encuentro?, ¿voy preguntándole uno a uno, a cada chico o chica que vea?
—Eso sería fabuloso pero tardarían un siglo...Mira, ¿Que tal si te apuntas igual?, puede que aparezca alguien que tampoco tenga pareja y baile contigo, anda anímate— le dijo Gun finalmente.
Gulf los miró y se encogió de hombros, entonces echó un vistazo a su alrededor y reparó en el mayor, el cual se había sentado y estaba leyendo un libro.
—¿Conocéis a ese chico de allí?—Preguntó a sus amigos.
Ellos miraron también.
—¿Cuál?, ¿él que está solo y leyendo?—preguntó Samantha señalando a Mew.
El moreno asintió.
—Creo que estudia tercero en la Facultad de música—Dijo de repente Gun.
—Nunca lo había visto antes pero es bastante guapo, ¿verdad? y además tiene una voz increíble—habló el moreno sorprendiendo a sus amigos.
—¿Y tú de qué lo conoces?.
Este iba a responder pero entonces sonó el móvil de este y con sorpresa vio que se trataba de la madre de Mild.
—Oh mierda.
Este se levantó y se alejó para tener intimidad, entonces sus amigos se despidieron pues sus actividades iban comenzar en breve.
(...)
Durante el resto de la tarde y hasta que se quedó dormido en la noche, Gulf estuvo dándole vueltas a lo que sus amigos le habían dicho, sobre las actividades y entonces pensó que quizás tenían razón y debía apuntarse igualmente.
