Dangerous➳Teen Wolf \ Theo Raeken✔

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    Etta se desmayó ante la mención de su nombre cayendo en un profundo sueño. Melissa McCall fue lo suficiente rápida para detener su caída.

Tessa quiso ir con su figura materna, pero el alfa de la manada de Beacon Hills la detuvo. —Tenemos que hablar.

Ella asintió colocándose un gigantesco abrigo de policía que el humano «el novio de su prima» le había llevado.Miraba a todo el grupo con desconfianza, prefería matar a todos que hablar con ellos.

Pero eran importante para Etta quedarse, así que para ella también debía ser importante.

Derek y Peter se quedaron junto con los doctores con Etta, Tessa protestó,pero luego lo aceptó, «Henrietta no es una niña, reconoció a los hombres y sabe defenderse muy bien» Eso fue lo que se dijo para tranquilizarse.

Pero igual hizo que el Argent se largara, a ese no lo quería cerca.

Caminó con en resto de la manada hacia un pequeño restaurante cercano.

Scott, el alfa, Liam y Theo, los betas, Malia la coyote, Stiles el humano y su prima una banshee. Así fueron las presentaciones con los que acompañaron a Tessa hasta una cafetería.

—Menuda ensalada. —Tessa miró extrañada a la colorida manada. —Lydia ¿cómo terminaste metida en este lío?

—Mejor dime tú cómo te volviste loba y por que toda la familia creyó que moriste.—Las primas se tomaron las manos.

  Pero Tessa se negaba a hablar, solo Etta conocía la verdad además de su padre, y ella nunca había dicho las palabras en voz alta, nunca había dicho que su padre quiso que se matara.

—Prefiero no hablar de eso. —Dijo retirando sus manos.

—Tessa ¿verdad? —Habló el alfa ganándose su atención. —Tú y tu compañera vinieron huyendo para unirse a nosotros. —Le hablaba lento como si fuera una niña y eso empezaba a molestarla. —Queremos ayudar pero necesitamos que hables.

—Dejemos algo claro. —Tessa lo miró a los ojos. —No estoy loca, así que no me hables lento, no vine aquí para contarle a una manada sacada de una peli de Disney mis problemática vida.

Uno de los beta río, Theo, el que la había llevado hasta la clínica. —Mira roja, puede que sean una partida de sosos aburridos y asquerosamente buenos, pero ninguno tuvo una vida fácil.

—Tess. —Lydia toco el cabello de su prima. —Necesitamos que hables, que nos cuentes.

—Lydia, te vas a enterar de cosas bastantes asquerosas de tu familia. —Tessa miró a los verdes ojos de la otra pelirroja. —Cosas que hará que los veas con otros ojos.

—Podré con ello, tampoco soy la misma chica. —Tessa escuchó el latir del corazón de su prima y supo que le contaba la verdad.

—Mi padre, Clifford  Woolf es un cazador de lobos como toda mi familia paterna. —La pelirroja de ojos negros miró a Scott. —Justo como ese Argent al que hueles tanto.

—Alguien se comporta como si estuviera recién salida del bosque. —Se burló Liam, el menor de los betas.

—Tranquilo pequeño estoy vacunada. —Tessa le dio una sonrisa hipócrita y miró hacia Lydia nuevamente. — Mi madre, tú tía, se unió, luego se casó con mi padre y me tuvieron —La chica miró nuevamente hacia Liam. —¿Supongo que sabes como se hacen los bebés?

—Tessa siendo hostil, no conseguirás nada. —Fue regañada por Scott.

—Alguien es el protegido del alfa. —Tessa miró nuevamente al chico de ojos marrones. —Como sea, nací y desde que aprendí a comunicarme  me decían que los lobos son malos, que hay que matarlos. Los odiaba más que a nada, a los cinco salí a cazar por primera vez. —Miró a su prima quien estaba horrorizada por la historia. — Me estaba volviendo una de las mejores cazadoras.

—¿Mataste a alguien? —Preguntó Liam.

—¿Importa?

—Si, si importa. —Scott le habló fuerte.

—Si, si mate, con trece años maté directamente a dos de ustedes, indirectamente maté a demasiados para contarlos. —Tessa no se amilana ante ninguno. —No me puedes juzgar, tú eres alfa, de alguien habrás robado tu poder.

—Yo no he matado a nadie, Tessa, soy un alfa verdadero. —Dijo orgulloso.

—Pos yo si maté y delaté a muchos. No voy a mentir. —Se encogió de hombros.—También he matado cazadores, mato a quien me ataca, nunca he disparado primero, no me arrepiento de nada, si no lo hubiera hecho ahora estaría muerta.

—Tú prima me da miedo. —Murmuró Stiles hacia Lydia.

Tessa decidió ignorar el comentario. — A los catorce me mordió un alfa.

Todos se quedan en silencio, supongo que ya se imaginan como sigue la historia. —Estaba tan asustada,y fui a buscar a mi padre, el estaba hablando con  Chris y Geralt Argent, Chris se fue al verme llegar, y Geralt le dijo cuando vio mi mordida que recordara el código.

—Ese maldito viejo. —Murmuró la chica coyote. —Siempre jodiendo.

—Ya entenderán mi odio a esa familia, mi padre me sonrió y le dijo que estaba orgulloso de mi, luego me llevo hacia el bosque. —Una lágrima cayó por la mejilla de la pelirroja. —Me dio la pistola y me dijo que debía matarme, que eso era ley para los cazadores.

—¡Dios! —Lydia estaba hecha un mar de lágrimas, quería tomar a su prima h abrazarla, los demás chicos también estaba afectados con su historia, incluido Theo quien ya no la miraba tan indiferente. —Eras una niña.

—Quería complacer a mi padre, quería hacerlo sentir más orgulloso, pero no estaba lista para morir y al final de la noche no pude matarme.

—Lo más lógico. —Habla Malia. — Pensaba que mi padre era un estúpido pero el tuyo le gana.

  —Ya saben como me volví loba, huí, cayó la luna llena, me convertí, estuve ocultándome en el bosque huyendo de mi propio padre por bastante tiempo, no sabría decir, hasta que Etta me encontró.

Malia se acercó a la chica, ella la comprendía mejor que muchos, esa sensación de soledad, de abandono ella la tuvo también cuando pasó gran parte de su vida encerrada en su cuerpo de coyote.

— Supongo que sabes que si te unes a nosotros tendrás un alfa y que aquí las cosas son diferentes. —Habló Scott.

— Matar será la última opción. —Cedió Tessa.

—Matar no será una opción. —Recalcó el alfa.

—Necesitaremos un lugar seguro en el bosque para quedarnos.

—Se quedarán en mi casa. —Habló Lydia. —Y no hay discusión.

—¡Pues Tessa Woolf, sé bienvenida a la ensalada! —Gritó Stiles, sacando la primera sonrisa de la pelirroja ese día.

—Busquemos a Etta.

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ᴀǫᴜɪ ʟᴇs ᴅᴇᴊᴏ ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴇʟ ᴀñᴏ, sᴇ ǫᴜᴇ ᴇs ᴀʟɢᴏ ᴀʙᴜʀʀɪᴅᴏ ᴘᴇʀᴏ ᴍɪ ᴍᴜsᴀ ᴛᴏᴅᴀᴠɪᴀ ᴇsᴛᴀ ᴅᴇ ᴠᴀᴄᴀᴄɪᴏɴᴇs .

ᴄᴏᴍᴏ sᴇᴀ

ᴘᴏʀᴇᴄɪᴛᴀ ᴛᴇssᴀ ᴍɪʀᴀ ǫᴜᴇ ʜᴀ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ᴍᴀʟᴏs ʀᴀᴛᴏs.

ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴛᴀᴍʙɪᴇɴ ʀᴇᴄᴏʀᴅᴀʀʟᴇs ǫᴜᴇ ᴍɪ ᴀᴍɪɢᴀ @ᴅᴇʙʙɪᴇ_ᴄᴀᴠɪʟʟ ᴛɪᴇɴᴇ ᴜɴᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴇɴ ᴄᴏɴᴊᴜɴᴛᴏ ᴄᴏɴ ᴇsᴛᴀ ʟʟᴀᴍᴀᴅᴀ ᴄᴀʀʀʏ ʏᴏᴜ ᴅᴏɴᴅᴇ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴇᴛᴛᴀ ʏ ᴇʟ ᴘᴀᴘᴀ sɪᴛᴏ ᴅᴇ ᴅᴇʀᴇᴋ. sɪ ɴᴏ ʟᴀ ʜᴀɴ ᴠɪsᴛᴏ ʏᴀ sᴀʙᴇɴ.