Capítulo único

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Sus respiraciones se mezclan, están sudados y jadeantes, pero aún así no se detienen. Siguen amándose como si su vida dependiera de ello.

Aunque así les parece; sienten que cuando se separen nunca más van a volver a poder estar juntos y sus corazones nunca podrían corresponderse. Que la vida los hará ir por caminos distintos.

Y aunque estaban haciendo algo que claramente no podían, ellos seguían, porque su corazón les dictaba que lo hicieran. Su raciocinio se había ido cuando él entró por la puerta y le dijo a Izuku todo lo que sentía entre lágrimas.

Ella ya no se sentía contenta con su vida. Había escogido un camino que la había hecho feliz hace mucho, pero que ahora detestaba con su alma.
Y él era todo lo que quería en ese momento.

Se besan, se sienten y se acarician como dos amantes recién casados que se disfrutan a pleno. Sus cuerpos realmente quieren seguir.

Ese día él había ido a su casa luego de armarse de valor para confesarle de una vez todos sus sentimientos guardados, que poco después abrió como caja de Pandora, liberando una extraña situación.

No, él tampoco estaba feliz con su vida. Estaba mal porque ella no estaba a su lado y tal vez nunca lo estaría.

Izuku le abrió la puerta con una sonrisa que brillaba como el sol y le ofreció galletas recién salidas del horno. Estuvieron conversando un buen rato hasta que por fin se lo dijo.

« Izuku... Yo... Todo este tiempo he estado enamorado de ti. En la Universidad, en el trabajo, ahora, nunca dejé de amarte como el primer día. Siento que mi corazón pesa cuando pienso en esto; y creéme que intenté de todo para olvidarte, pero nada funciona. Estás todo el día en mi cabeza. Yo realmente te amo y daría mi vida por ti. »

Se dispuso a irse, a sabiendas de que ella lo rechazaría por obvias razones.

Sin embargo, ella lo tomó de la mano y volvió a sonreír. Él se sonrojó, pero también sonrió.

« Realmente estaba esperando esto. Yo también estoy enamorada de ti, y puede sonar mal pero... Tampoco logro quitarte de mi cabeza. »

Luego de eso él cree acercarse a ella y besarla por primera vez; labios suaves, rojos y deliciosos. Mucho mejor a los que había probado antes; sin un punto de comparación.

Izuku también se dejó llevar, envolviendo sus brazos en su cuello y apretando sus cuerpos en un abrazo tierno que poco a poco se volvió necesitado.

Y después de eso recuerda llevarla a su habitación, desvestirla mientras la besaba y hacer el amor.

Justo lo que hacían en esos momentos, dónde nada importaba salvo sus rostros y pieles sudorosas, sus sentimientos correspondidos y la libertad de sus corazones.

-Te amo, Izuku...

-Yo también te amo... Demasiado...

Era tan exquisito el sabor de lo prohibido, que ninguno podía parar.

...

Sale del trabajo con una gran sonrisa. Baja del auto cuando llega a su casa y sonríe de lado; al fin podría descansar y verla.

Sube por las escaleras a su apartamento, apurado por estar al fin con ella.

Últimamente la ha notado rara, cómo si algo le preocupara. Pero le resta importancia. De todas maneras ella siempre fue extraña.

El sabor de lo Prohibido // BNHA / Dekufem / Oneshot //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora