Capitulo 16

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Más tarde, después de la clase, Bautista encontró otra carta y estaba un poco confundido, si la chica se quejaba de su ausencia no podía ser Maria, él estaba lo suficientemente cerca de ella en los últimos días. 

Pero hubo otra evidencia, dijo que el fin de semana empezó a tener esperanzas y el fin de semana él bailó y celebró el cumpleaños de María junto a ella, solo podía ser ella. 

No tuvo tiempo de hablar con Felipe sobre la carta, ya que salía con Maria, pero tampoco sabía si este era el momento ideal para decirle que lo sabía todo.

Los dos habían ido a una heladería cerca de la escuela, se sentaron en una mesa roja afuera y hicieron sus pedidos.

- Me alegré de que vinieras Bauti. - sonrió

- Por supuesto, nunca rechazaría una invitación suya. - Llegó su pedido y empezaron a comer. - Entonces, y tu fiesta de cumpleaños, ¿te gustó?

- Me encantó Bauti, fue genial y me encantó tu compañía. Fue un gran fin de semana. - Sonrió y tomó otra cucharada de su helado.

- ¿Entonces te gustó mi compañía? ¿Sentiste que estaba más cerca de mi?

- Por supuesto Bauti, siento que estás mucho más cerca de mí. - tocó su mano.

- ¿Y estás triste cuando no estoy? - Esas preguntas eran exactamente lo que decía la chica en la carta, el fin de semana volvió a tener esperanzas y la distancia le duele.

- Por supuesto que me quedo triste cuando no estoy contigo Bauti. - respiró hondo y lo miró - No creo que te hayas dado cuenta todavía, ¿verdad? Pero me gustas, Bauti, me gustas mucho. - Los ojos de Bautista brillaron, solo podía ser ella, nunca se había dado cuenta de la forma diferente en que María lo miraba y nunca se había fijado en ella además de una amiga. Ella era la chica de la carta. Su admiradora secreta. Ella era la chica y que cada día que pasaba estaba más encantado con las cartas.

- Yo sabía. - Se acercó lentamente a ella y la besó.

Acercó a María hacia él y le pasó la mano por la nuca, acercándola aún más, ella le puso las manos en la cintura y los dos se quedaron con los labios apretados sintiendo esa deliciosa sensación. 

María estaba radiante por dentro. Bautista era un chico sexy y a ella le encantaría poder pasar más tiempo con él recibiendo sus besos. 

Bautista también estaba feliz de haber encontrado finalmente a la chica de la carta, la chica que estaba enamorada de él y lo estaba haciendo enamorarse de lo que leía también. 

Los dos se separaron lentamente, aún infectados por la ola del beso.

- Vaya, Bauti. - ella sonrió. - No sabes cuánto tiempo esperé por esto.

- Yo también Mari, nunca imaginé que serías tú. - Parecía impresionado. - Vaya, eres muy buena escribiendo, tus cartas son hermosas.

- ¿Escribir? - sonrió sin gracia. - ¿Cartas? Odio escribir, Bautista, mi peor nota es en lengua y literatura.

- Como lo odias, escribes muy bien Mari, quedé encantado con las cartas.

- ¿Qué cartas?

- ¿No eres mi admiradora secreta?- preguntó, confundido.

- ¿Tienes una admiradora secreta? - comenzó a reír. - ¿Qué cosa más vieja, Bauti, estás bromeando? - La expresión de Bautista pasó de feliz a decepcionada, no se imaginaba que se estaba engañando a sí mismo de nuevo.

- No, bromeo ¿y tu?

- Es claro que no. ¿Es esta historia realmente cierta?

- Por supuesto que es verdad. - Se pasó la mano por la cara. - Mira Mari, lo siento, pero estoy enamorado de una chica que me envía cartas anónimas, pensé que eras tú.

- No soy yo ... ¿Estabas saliendo conmigo por esto?

- Más o menos, necesito averiguar quién es esta chica.

- No puedo ayudarte y no pensé que hubiera gente que todavía enviara cartas, hay correo electrónico, una red social. La carta es cosa de ancianos.

- Pero se puede expresar muy bien en la carta. No podemos seguir con este Mari.

- ¿Así que todo había terminado antes de empezar?

- Necesito encontrar a la chica, es la segunda vez que me equivoco. Lo siento.

- Eso es estúpido Bautista, pero tal vez todavía esté disponible cuando veas que esta chica es anticuada. - tomó su mochila y salió de la heladería.  

María estaba irritada por la historia de Bautista, era patética y anticuada, ya nadie enviaba cartas en estos días. 

Bautista también estaba decepcionado, había vuelto a confundir a la persona y estaba avergonzado de nuevo, pero ¿quién podría ser sino era María? 

La carta describía exactamente lo que dijo, pero todavía no era ella. 

Quizás era alguien menos improbable, pero nadie vino a la mente. 

Esta historia secreta de admiradores le estaba quitando el sueño a Bautista.






Continuará.....

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UPS y ahora se quedo sin ideas Bautista

Qué pasará seguirá errando en encontrar a la persona que escribe las cartas?

Si supiera que esta más cerca de lo que él se imagina

Bueno espero que les haya gustado el capítulo y quería comentarles que mañana 03/01 voy a hacer una maratón de mis tres historias publicadas

Va a hacer una maraton festejando el cumpleaños se preguntarán que cumpleaños jaja el mío

Les voy a regalar una maraton de 4 capítulos por historia bueno espero que no se lo pierdan

Que tengan un lindo día

Besos nos estamos leyendo

ADMIRADORA SECRETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora