Detrás del velo y más alla

Advertencia (?
Esta historia habla de temas como la reencarnación, así q si no crees en ella puedes tomarlo como simple fantasía o no leer... lo dejo a tu elección. Ahora si, ¡disfruten!
Gracias a __Sadika__ por la idea ;)

I.

El deseo de llorar se hizo más fuerte que nunca. Hacía varios meses que Remus no se sentía así, con las emociones quemándole la garganta y los sollozos queriendo salir.

Quizás eso habia sido una mala idea. Si era sincero, era un poco masoquista, pero la necesidad de volver a sentir algo de Sirius era abrumadora. Desde hacía unos meses, el enorme hueco de su ausencia lo habia rellenado Tonks, con sus risas espontaneas y sus ojos grises, tan parecidos a los de Sirius. Sin embargo, quizás era porque habia sido su primer amor, pero Remus sabía que jamás suplantaría por completo a Sirius.

Se habia obligado a seguir adelante, pero eso no quería decir que no siguiera enamorado hasta los huesos de Sirius. Tonks lo sabía y aun así, aceptaba la idea de tener un trozo de su corazón.

Pese a que lo habia logrado, Remus cargaba día a día con la abrumadora falta de su mejor amigo, después amante. Habia aprendido a ignorar ese sentimiento e incluso a amigarse con él, pero eso no quería decir que no fuera a llorar por la visión de unas gradas y un gran arco vacío y etéreo.

Con el nudo en su garganta intensificándose, Remus bajo uno a uno los escalones, casi con temor. No le habia dicho a nadie adónde iba, porque lo habrían tomado por loco. Al principio, no quería aceptar la muerte de Sirius y Dumbledore se lo habia hecho entender, mirándolo a los ojos con su pasmosa tranquilidad y diciéndole que Sirius ya no estaría en este mundo. Y Remus lo sabía.

Pero eso no le impedía intentar, por primera y última vez, intentar volver a oírlo.

Se detuvo a unos metros del arco, lo suficientemente lejos para no tocarlo.

A pesar del dolor, Remus no deseaba internarse en el en busca de Sirius. Era una idea descabellada y el tenia razones para seguir peleando; tenia a Tonks, tenía a Harry, lo último que le quedaba de James y… en unos meses, tendría un bebe que llevaría su apellido. Aun la idea lo aturdía, pero intentaba ser positivo al respecto, confiando en que el niño no heredara ningún rasgo de su licantropía.
Debía ganar la guerra, no importaba a que costo, para crear un mundo mejor para su bebe, donde este pudiera crecer sin miedo.

Remus contemplo fijamente el arco. Aunque cuando Harry se lo habia dicho, no le habia creído, ahora comprendió lo que habia intentado explicarle mientras sobrellevaban el duelo, donde el habia perdido a su amor y Harry a su padrino. No eran voces, tampoco susurros. Era como una brisa que salía del arco, donde se podían adivinar palabras, sin llegar a entenderlas.

Temeroso, Remus se acercó más al arco lentamente, sus ojos perdiéndose en la niebla transparente y etérea que flotaba. Aunque podía ver el otro lado de las gradas, sabía que si se internaba en él, no lo cruzaría simplemente. Lo más posible era que cruzara directo al infierno, si es que eso existía. Hacía mucho que Remus no se planteaba tales cuestiones.
Prefería pensar que era una entrada al paraíso, donde Sirius podría ser feliz.

—Debo estar loco para intentar esto—Mascullo, deteniéndose, aun con la mirada fija en la neblina—. Si alguien me encontrara, probablemente lo creería. Ni siquiera yo estoy seguro de estar completamente cuerdo…

Por supuesto, no hubo respuesta, aunque Remus no la esperaba. Sonrió tristemente, porque en el fondo, tenía la esperanza de recibir algún tipo de señal que le indicara que habia una vida después de la muerte.