º Capitulo 15

29 9 6
                                    

TW: El siguiente capitulo lo estas leyendo bajo tu propia responsabilidad

Contenido sensible: TRASTORNOS ALIMENTICIOS, DISFORMA CORPORAL, ETS.

*********

Chris

Desperté bañado en sudor y con una sensación de ardor en el abdomen, me puse lentamente de pie para no despertar a la morocha a mi lado que descansaba sobre mi pecho. Me dirigí al baño y un fuerte ardor se apodero de mi ingle cuando la orina empezó a salir. Me vi completamente desnudo en el espejo y sentí mi alma caerse al suelo, la "pequeña irritación" en la pelvis se extendía hasta mi abdomen. Eran como pequeñas bolitas agrupadas quemando y ardiendo. Debía ir lo antes posible a un médico para hacerme ver, pero no podía ir solo. 

Tome el celular de mi mesita de noche y pensé: Matias haría muchas preguntas y me diría lo que ya sé, Mica tenía días molesta conmino e ignorado mis llamadas ¡Nina! Ella sin dudas aceptaría, pero luego recordé que estaba saliendo con el estiradito alumno de su padrastro. Rodé los ojos y luego de caminar por toda la habitación y notando una ligera transpiración en mi espalda, la idea vino.

— Son las 7 am. Espero sea importante o te rajo la cara — atendió somnoliento —.

— Louis, querido, necesito ir a hacerme unos chequeos al médico, viste ¿Podrías venir conmigo? — él tardó un rato en contestar — ¿Podemos vernos en la estación lo más rápido que puedas?

— Me brindas el desayuno, lacra.

Me vestí lo más rápido que pude y salí. Mis viejos se llevarían una sorpresa al encontrarse a Martina saliendo de mi pieza, parecían no acostumbrarse a que diferentes chicas salieran de mi habitación periódicamente. Aunque no los culpo, hace apenas un par de años rogaban que saliera, tampoco parecían acostumbrarse a que quisiera estar todo el día acostado, comiera y luego fuera al baño para bajar la grasa que cubría todo mi cuerpo de manera grotesca. Hice a un lado el recuerdo y doblé en una esquina para llegar más rápido a la estación de Once donde recogería a Louis. Mientras me estacionaba y mandaba la ubicación, hacía una recopilación rápida de hospitales donde podría checarme sin encontrarme a ningún conocido. Abrí el maps y luego de buscar por unos segundos, encontré un lugar perfecto.

— Espero que tengas cáncer — saludó Louis subiendo al auto —.

— Che, re positivos estamos hoy — me miro mal —. Dale, no es para tanto.

— Me acosté tarde ayudando a Nina a arreglar la cámara de su computadora para que hablara con el jevo — explicó mientras daba un bostezo y se cubría la boca —.

Espero no haya podido arreglarla, pensé.

— Pa' un sebillo, porque esa vaina estaba más dañada que Latinoamerica — sonreí maliciosamente para mis adentros —. Ni un padre nuestro la arregla.

Luego sentí nuevamente la punzada de ardor. Nina tenia celular, con o sin computadora seguiría hablando con el novio. Nuevamente la punzada, pero esta no me dejo disimular el dolor, rogaba al universo que solo fuera una simple infección de orina y que el sarpullido fuera una reacción alérgica a los pantalones que tengo desde hace dos años. Posiblemente es el jabón de ropa, si, el mismo jabón que mi vieja ha comprado desde 2015 porque está en oferta y más aun con la tarjeta de ahorro Mi Carrefour.

— ¡La concha de la lora! — exclame cuando casi choco por pasar el semáforo en rojo.

— Mijo, no tas llevando cochino — dijo Louis aferrándose al cinturón de seguridad —. Mátate tu si quieres, pero yo debo estar vivo el jueves para cenar con los papas de Mica.

Argenzuela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora