Capítulo 3: Proteger a la Humanidad

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¡Hola!

Ya se que me tarde XD.

Pero pues no es fácil hacer todo esto, más cuando te esfuerzas por no escribir tan mal.

Espero les guste el capítulo, que vendría siendo la segunda parte de "Preludio antes de la tragedia".

...

[2 años después, Año 840, Narrador Yo]

—¡Muy bien malditos mocosos, el día de hoy ustedes comenzarán como La Tropa de Reclutas del Ciclo Nº97! ¡Los débiles no sirven para el ejército, así que si hay algún cobarde entre ustedes, tal vez la mayoría, le invito a abandonar el entrenamiento de una buena vez y no hacernos perder valiosos recursos...!—

Un instructor de aspecto demasiado intimidante, podría decir, explicaba con una voz sumamente sería.

Habían pasado dos años y ahora mismo me encontraba en formación junto a muchos otros aspirantes a cualquier rama del ejército para la protección de las murallas y de su gente.

Desde que salí del orfanato gracias a la familia Dreyar quien me adoptó, no perdí el tiempo y comencé con un riguroso entrenamiento físico e intelectual.

Incluso desde antes de salir de allí, pues en el orfanato hacia lo que podía con lo que tenía.

Quería estar lo mejor preparado para la hora que llegara el nuevo ciclo de reclutamiento.

Estudie día y noche sin parar, todo lo que pudiera ayudarme a conocer más sobre la historia de este mundo y tener un mayor conocimiento acerca de los materiales que manejan.

No me quería perder de nada.

Cómo en cualquier rama militar o bélica, el entrenamiento físico también es importante, por lo que quise aumentar mucho mi resistencia y fuerza.

Y pase cada maldito día desde hace dos años entrenando.

De igual manera conviví mucho con mi nueva familia.

Antes de llegar nunca tuve hermanos, por lo que fue una experiencia muy bonita al fin tener a una hermana menor a quien cuidar y mimar.

Me hice demasiado apegado a ella, podría decir con seguridad que haría lo que fuera por ella.

Mis padres adoptivos eran de las mejores personas que pude conocer en este mundo.

Parecían ser la pareja perfecta, la familia perfecta y todo eso se complemento mucho más al efectivamente ser de una clase acomodada.

No éramos de una clase tan por encima de los demás, mis padres eran parte de la burguesía de este lugar, algo que en mi mundo era importante y que sin duda en uno como este, lo era mucho más y les generaba demasiada riqueza, tanta como parecer de una clase alta.

Eso de igual manera me ayudó a desarrollarme mejor.

Ya no comíamos solo pan, había una gran variedad de alimentos que de igual manera mejoraron mi salud.

Era una vida más cómoda de lo que pensé.

Desde el primer día que pasamos juntos, les dejé algo claro, mi meta era unirme al Ejército.

Se sorprendieron mucho. Pero tal vez no me tomaron demasiado enserio.

La verdad odiaba aquello, pero no podré descubrir la verdad de este mundo si solo permanezco dentro de estos grandes muros. Tenía que unirme al Ejército y salir de aquí.

Hay altas probabilidades de morir y claro que tenía miedo, pero creo que hasta el momento había llevado una buena vida, deje de ser el cretino de antes y desde que nací he sido alguien bueno a mí punto de vista. Tal vez mi juicio no sea del todo malo.

Yo En Shingeki No KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora