El héroe y la villana.

Preparándome

Katsuki POV

Han pasado cuatro días desde la pelea que tuve con mis padres. Cuatro días desde que mis supuestos compañeros empezaron a actuar de manera extraña. Algunos me trataban como si fuera una especie de bomba que esperaban que explotara en cualquier momento, y otros me veían de forma extraña, como si sintieran pena por mi.

Pero por algún motivo eso no me enojaba tanto como antes. Desde esa noche he estado algo tranquilo, solo perdido en mis pensamientos.

Pero más que nada era Himiko la que me mantenía ocupado. Era extraño que cada vez que iba a la ciudad ahí nos encontrábamos. Tal vez era el destino, una forma de decirme que no era una idea tan estúpida que me convirtiera en un villano.

Deje salir un suspiro mientras miraba por la ventana como los pájaros cantaban alegremente y volaban libremente. Su dulce melodía de su canto se mezclaba con el murmullo de mis compañeros y lo único que pasaba por mi mente era que quería gritar que se callara.

Pero no podía hacerlo. Si me metía en problemas podría arruinar mi cita con Himiko y se que ella estaba esperando esta cita casi tanto como yo.

"Muy bien, eso es todo por hoy. Se pueden ir." La voz ronca y cansa de mi maestro sonó como música para mis oídos mientras empujaba mi silla debajo de mi pupitre antes de tomar mi mochila y correr tan rápido como pude de ahí.

Mientras me apresuraba a salir del salón podía oír a alguien preguntándome por qué la prisa pero los ignore, últimamente no podía hacer nada sin que hubiera un maldito interrogándome. No es como si estuviera actuando diferente a como siempre, ¿verdad?

Y luego estaba ese maldito Deku, siempre preguntándome si estoy bien. ¿Por qué demonios no estaría bien?

Gruñó al intentar controlar mi respiración mientras imágenes de la brillante y juguetona sonrisa de Himiko llenaban mi cabeza, haciéndome más olvidar cualquier enojo y resentimiento que sintiera.

Esa chica. Si alguien me hubiera dicho hace una semana que estaría enamorada de una villana y que esta noche tendríamos una cita les diría que estaban locos. Pero mientras caminaba de vuelta a los dormitorios sentía como mis pasos se volvían más ligeros, mis hombros se relajaban y una sonrisa tonta apareció en mi cara sin poder borrarla.

Sonreí locamente feliz mientras subía corriendo las escaleras hasta llegar a mi cuarto y una vez ahí me di cuenta de algo. ¿Qué carajos se supone que debería vestir?

El plan era ir a ver una película, después cena en su restaurante de sushi favorito ¿Estara bien ir con jeans?

¿Pero qué mierdas estaba pensando? Llevaba mi uniforme de la escuela esa noche que tuvimos nuestra primera vez así que lo que vistiera no importaba. 'La ropa no hacen al hombre pero si lo hacen verse mejor.' Es algo que mi madre diría antes de darme un zape en la cabeza si no me vestía de manera presentable.

Me detuve por un momento cuando mi mente divago a ella. 'Maldita seas mi cerebro por hacerme recordar.' Gruñí entre dientes mientras revolvía mi closet buscando que ponerme.

Busque entre mi closet y mis cajones toda mi ropa hasta que me decidí por una camisa roja con cuello en V, unos pantalones negros y unas botas de combate. Además decidí llevar una chaqueta ya que empezaba a hacer frío y conociendo a Himiko iba a llevar algo que no la cubriera demasiado así que debía de pensar en ella también.

Me estire un poco para sacar la tensión de mi cuerpo hasta que escuché mis huesos tronar, se sentía como si hubiese estado de pie por horas pero cuando vi mi teléfono vi que solo eran las 4. No la iba a recoger sino hasta las 8 así que tenía tiempo. Que se jodan con su toque de queda, si creen que estaré acomodando mi vida por esa estupidez están muy equivocados.

Deje salir un suspiro mientras me metía al baño, sintiendo como el agua caliente caía en mi cuerpo y la tensión dejaba mi cuerpo. El vapor caliente me cubría como una niebla abrazante y sentía como mis poros se habrían. Incluso mis sentidos se sentían más claros gracias a la ducha. Después de la semana que tuve esto era justamente lo que necesitaba.

He estado entrenando mis piernas sin descanso, trabajando en mi propulsión y no fue fácil hacer que la loca de ojos de mira diseñará mis nuevos zapatos resistentes a las explosiones sin dar muchos detalles. Aun quería que fuera una sorpresa y no confiaba en que esa loca guardara silencio.

Pero después de todo ese arduo trabajo logre adaptar mejor ése poder a mi repertorio, mi propulsión por el aire era más rápido que nunca y había aumentado mi estilo de pelea. Pero aún había mucho trabajo por hacer antes de que lo revelará.

Me distraje por un momento, cerrando los ojos y sintiendo el agua hirviendo chocar contra mi piel antes de finalmente salir. A cualquier otro le hubiera quemado la piel pero yo tenía una piel muy gruesa gracias a mis explosiones así que solo se sentía un poco caliente.

Tantee por un momento buscando mi toalla negra y cuando por fin la encontré me seque rápido y la envolvió alrededor de mi cintura antes de salir del baño hacia mi cuarto. Él aire frío chocó reemplazo el vapor caliente del baño pero ignore los escalofríos mientras veía a Denki y Kirishima en mi cuarto.

Denki estaba en una esquina cerca de mi escritorio de madera, moviendo sus manos codiciosamente entre mis cajones como buscando algo mientras que Kirishima solo lo miraba mal, sus ojos rojizos lo miraban con obvia decepción.

Pero antes de que pudiera amenazar de muerte a Denki escuche un teléfono sonando con el tema de la película 'tiburón', mi tono personal para Himiko. Pensé que era apropiado ya que ambos estaban sedientos de sangre.

Suspire cansadamente mientras me movía hacia mí mesa, jalando mi teléfono y poniéndolo contra mi oído mientras contestaba la llamada.

Volteé a ver de forma asesina a Denki, quien aún no había notado que estaba ahí, y pensaba lanzarle una explosión cuando escuché una voz en mi oído. "Katsuki, ¿estás ahí?" No pude evitar sonreír como loco cuando escuché su alegre voz en mi oreja, incluso el solo pensar en verla me hacía sonreír.

"Si, solo acabo de salir del baño. ¿Qué paso cariño?" Observe como Denki se congelaba por el sonido de mi voz mientras se volteaba lentamente en mi dirección. Todo el acto me causó gracia mientras observaba el terror en sus ojos.

Volteé a ver enojado a Kirishima como preguntándole qué hacían aquí con mis ojos pero él simplemente me miró confundido como si no entiende de qué estaba hablando.

Caminé hasta donde había dejado mi ropa y me puse mis boxers debajo de la toalla antes de dejarla caer y ponerme mis pantalones más cómodamente. No escuchaba nada más que estática venir de mi teléfono por unos minutos hasta que el sonido del viento se escuchó de repente seguido de una dulce voz.

"Perdón por el ruido, tenía que secar mi cabello. No creo estar lista ora las 6 bebe." No pude evitar dejar salir una risita antes de poner el teléfono en altavoz mientras tomaba mi desodorante, mis ojos enfocados en el par de idiotas que se me quedaban viendo con la boca abierta. Ninguno de los dos ni siquiera trataban de explicarme por qué estaban ahí.

"Cariño, no voy a pasar por ti sino hasta las 8, no hay prisa. Solo te dije que a las 6 por que te tomas una eternidad en estar lista." Podía escuchar un gruñido mortífero al otro lado de la línea y unos murmullos viniendo del otro lado del cuarto.

"No es divertido Kat, ya me estaba apresurando. Hmph, más te vale que estés aquí a las 8 en punto, ni un minuto tarde." No pude evitar reírme, mi risa resonando en el cuarto mientras me ponía mi camisa.

"Claro que sí cariño, lo que tu digas. Te ven en un rato." Espere a oír cómo se despedía antes de colgar y voltearme solo para ver a un Kirishima observando sorprendido y a un Denki petrificado. Demonios, se me habían olvidado por un minuto. Ahora tendré que pensar en una mentira lo suficientemente convincente o decirles la verdad.