Para siempre, Mi primer gran amor (Lisa y tú) (+18)

Capítulo 18

-Es todo por hoy chicas, nos vemos en el último ensayo de mañana.- Keil se despidió, dejándonos a las cinco un tanto confundidas.

-¿No se supone que aún es muy temprano?- preguntó Rosé igual de confundida.

-Son apenas las doce.- mencionó la pelinegra, quien revisaba su teléfono con una gran sonrisa en el rostro.

-Bien, nos dará tiempo de almorzar antes de las pruebas de vestuario.- dijo Lisa.

-No creo que podamos almorzar.- la voz del traductor de Jisoo hizo eco en toda la sala.

-¿Por qué no?- pregunté intrigada al ver la cara de disgusto de las cuatro chicas.

-Debemos lucir bien para las pruebas de vestuario o de lo contrario, tendremos que iniciar alguna dieta rápida para antes de las grabaciones.- contestó Jennie.

-Pero lucen más que bien.- dije mirándolas horrorizada. No podía creer lo que estaba escuchando.

-No lo suficiente.- respondió Rosé, podía ver lo pálida que esta se encontraba.

-No puedo creer que tengan que pasar por esto.- suspiré con pesadez y negué al ver sus rostros entristecidos.

-Es nuestro deber lucir bien, de lo contrario tendríamos muchas críticas y a la empresa no le gusta que seamos el punto de todos.- el traductor de Jisoo volvió a hacerse presente, por lo que no me quedó otra opción más que asentir.

Malditos estereotipos.

-Está bien ¿Qué haremos entonces?- pregunté.

-Esperaremos a que nos llamen y luego de eso comeremos algunos frutos secos, ayuda mucho en esta situación.- dijo la tailandesa, quién ya tenía sus cosas en mano.- Iré a cambiarme.- avisó y sin más salió del estudio.

-Es tan injusto.- Rosé asintió y sonrió.

-Es nuestro trabajo.- suspiró frustrada y tomó la mano de Jisoo. La pelinegra miró aquella escena sorprendía, así que supuse que aún no estaba enterada de que sabía sus más grandes secretos.- Te esperamos en la cafetería, no tardes.- Jisoo y Rosé salieron del estudio, dejándome a solas con la pelinegra de ojos gatunos. Tomé mi termo y mi sudadera para poder salir desapercibida, pero no lo logré.

-¿Podemos hablar?- preguntó Jennie, mientras guardaba su teléfono en su pantalón.

-Sí ¿Todo en orden?- me atreví a preguntar.

-No.- respondió tajante. Algo no iba bien, lo podía notar en la forma en la que me miraba.- Seré directa.

-Está bien.

-Sé que tú y Lisa tienen algo...- dijo con una sonrisa nasal, aún así, pude notar que sus ojos se humedecieron.- Veo que no perdiste tiempo.

-No sé de qué me estás hablando.

-Vamos, sé que no eres tonta. He visto cada uno de sus movimientos, como hablan, como se miran, hasta cómo se tocan. No puedes negar algo que es tan fácil de ver.

-¿Estás celosa?- pregunté, sabiendo que era cierto.

-No, no lo estoy. Tengo novio.

-Claro ¿Kai verdad? Es un chico encantador.- Jennie me miró incrédula y asintió.- Sé también que en su momento fue tu ex.

-Eso pasó hace mucho.

-Por lo que sé Lisa y tú tuvieron algo desde antes de debutar como Idol. Me sorprendes Jennie Kim, cambiaste tantos años de relación por un romance de tres meses, pero no te culpo, de seguro la empresa te presionó con ello o simplemente si gustas de él.- vi como la pelinegra tragó grueso.- Y ahora, volviste con Kai, y volviste a destrozar a Lisa ¿Eso te hace sentir bien? No tienes ni idea de cuántas veces la he visto llorar por tu culpa ¿Crees que puedes jugar con los sentimientos de esas dos personas? Sí es así, estás muy equivocada, ellos no siempre van a estar esperándote con los brazos abiertos.