🌙Moon Love🌙

Dicen desde tiempos remotos que toda acción hay una consecuencia...

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Año 1421

Hubo una vez que, en un lejano reino, un hombre humilde deseaba con todo su corazón que su suerte cambiara. Aomine Kasume trabajaba como peón en el castillo del rey Akashi Yuzu; a pesar que su oficio era hacer y afilar espadas, por las noches iba al bosque a entrenar. Le encantaba blandear la cuchilla, oír el susurro al hacer movimientos con ella y ver cómo, de un tajo podía cortar con facilidad las cosas. Aunque su habilidad era asombrosa, no había oportunidad de demostrar sus capacidades y a menudo su corazón se llenaba de coraje por los distintos maltratos que sufría de los caballeros que buscaban sus armas.

Una noche, en la que no soportaba más las humillaciones de un soldado en especial -Midorima Kotaro- huyó hacia la profundidad del Bosque Oscuro, un lugar al que todos en el pueblo temían por una leyenda.

Cuentan que ese bosque fue creado por la Luna, para tener un lugar al que llegar cuando bajara de los cielos y pudiese estar un instante con los humanos. Se dice que una vez la Luna se enamoró de un hombre que la engañó para obtener riquezas y como consecuencia el bosque quedó maldecido.

Hablan de que la Luna te concederá todo lo que anhelas a cambio de que cumplas lo que ella te pida.

Si rompes la promesa, no sólo te va maldecir a ti, sino también a toda tu descendencia.

Kasume llegó a un lago, en medio del bosque y la Luna se reflejaba en el agua en todo su esplendor.

De rodillas frente al hermoso paisaje, y con sus ojos llenos de lágrimas, alzó su mirada al cielo e hizo una promesa:

- ¡Oh, mi diosa Luna! Te juro lealtad eterna, no sólo pongo en tus manos mi voluntad, sino también la de mi descendencia. Sólo deseo una oportunidad de demostrar de lo que soy capaz, quiero probar que no sólo sirvo para hacer armas...-

Seguía pronunciando estas palabras, sin percatarse que, a sus espaldas, se encontraba una hermosa chica de cabellos rosas y platas observándolo...

- ¿Estás dispuesto a pagar el precio? - la dulce voz asustó al pobre hombre que cayó al lago. Al salir miró a la muchacha de belleza inusual...

- ¿Quién eres? - preguntó ahora con la curiosidad reflejada en su rostro

-Tú sabes quien soy, me llamaste y aquí estoy...

- ¿Diosa Luna? - asintió la mujer

-Entonces, ¿estás dispuesto a pagar el precio?

-Si- contestó sin una pizca de vacilación

- ¿Estás completamente seguro? - Aomine Kasume volvió a asentir

-Tu deseo será concedido, pero...

- ¿Qué es lo que quieres de mí, Luna?

-Sólo te pido dos cosas, la primera podrás tener descendencia, pero no te enamoraras... y la segunda, obedecerás a todo lo que te ordene tu rey, ¿aceptas?

La sonrisa de Aomine le confirmó su respuesta a la Luna...

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Una semana después de ese encuentro, se desató una gran guerra. El rey Akashi se vio involucrado en una conspiración traicionando al reino vecino de Teiko y la declaración de una batalla no se hizo esperar.