(Contiene Feederism, si no te gusta, te recomiendo no leer).
Sam y Erika han sido amigos desde hace unos años, se conocen muy bien y tienen una gran confianza el uno del otro, pero ambos tienen un pequeño secreto sobre su amistad, algo que el otro n...
Ambos habían decidido confesar lo que el uno sentía por el otro... Y sobretodo... Confesar lo mucho que amaban lo que estaban viviendo...
Nada sería igual a partir de ese momento, a partir de que ambos supieran lo que los había conectado tan profundamente.
•••
Sam
Ya en la habitación, ella comenzó a cambiarse prácticamente frente a mí, sin más.
No me sorprendía demasiado, ya que, como siempre repito, tenemos mucha confianza entre ambos, y cuando digo mucha... es MUCHA.
Aún así me tomo por sorpresa, pues no me avisó ni me pidió que no volteara.
O nuestra confianza aumentaba, o ella empezaba a creer que era gay (después de todo nunca me ha visto con novia, ni enamorado).
No tenía novia pues, además de no ser "muy popular", amaba estar solo con Erika, y ella tampoco era muy popular entre las chicas de la escuela, por motivos algo obvios si piensas en lo estereotipada que es ahora la sociedad.
Ella siguió cambiándose. Se quitó la playera lentamente... Liberando su panza, la cuál rebotó al salir de la prenda, y dejando solo su sostén cubriendo sus pechos.
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Volteo y me vió observándola.
-¿Qué? ¿Hay algo malo en mí?- Dijo sonriendo, haciéndome saber que no le molestaba en nada que yo la viera así.
El sueño de todo adolescente común y yo aquí sin saber decir.
A veces parecía como si su estómago digiriera todo más rápido, pues a veces se hinchaba pero... Al cabo de un un rato volvía a ser flácido y disminuía su tamaño.
Luego, ella tomó otra playera negra, pero que no era tan grande como para cubrir sus rollitos del todo. Ví como luchó un poco por bajarla por sus brazos... Tuvo que, con sus manos, acomodarla por encima de sus pechos y cubrir lo más que pudo de su panza.
Luego se quitó sus shorts, igualmente sin previo aviso. Al desabrocharlos, noté su satisfacción en la forma de un ligero gemido, cuando su panza salió libre. Ella bajó estos shorts despacio, agachándose para quitárselos, dejando ver su voluptuoso y redondo trasero.
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