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C U P I D O
☆☆☆
Érase una vez,
Cupido, con una de sus flechas hizo a una guerrera, que siempre luchaba por los demás, enamorarse de un demonio.
La guerrera podía con todo lo que se ponía en su camino, pero sentía que no podía con eso que llamaban amor.
La guerrera estaba cansada de dar amor y no ser correspondida, así que un día, atrapó a Cupido y le exigió que la lanzara una flecha de nuevo.
Cupido obedeció. Después de lanzar su flecha de amor, la guerrera hizo lo que haría cualquier guerrera: se miró a sí misma en el espejo.
Observó su reflejo y se enamoró.
La guerrera nunca olvidó amarse a sí misma primero.
Porque el verdadero amor es aquel que nos tenemos a nosotros mismos.
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Una dosis de amor propio
PoetryC O N S E J O S F R A S E S O C U R R E N C I A S H I S T O R I A S C O R T A S Una dosis diaria de amor propio. Consejos de Sid para Sid. Por un 2021 lleno de amor propio. Necesito quererme con todas mis fuerzas, por eso hago esto. Eres bienven...
