Prólogo

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Esta historia es sin fines de lucro, Little Witch Academia no me pertenece y solo ocupo sus personajes y mundo con el fin de entretener. Todos los derechos reservados para estudio Trigger. Por favor apoya el material original.

—Diálogos—

Pensamientos—

Hechizos, maldiciones o encantamientos—

Paradise dimension

Creer en sus corazones, esa es su verdadera magia.

Ella creía en su corazón, podía escuchar miles de voces apoyándola, su corazón se sentía cálido al saber que Atsuko estaba a su lado, se sentía segura, hacía mucho que no tenía ese sentimiento. Sabia que sin importar nada, Akko jamás permitiría que nada malo le pasase y eso le daba la confianza de poder enfrentarse a lo que fuera, en este momento podría ir al infierno para regresar como vencedora. Sus amigas confiaban en ella, Akko confiaba en ella, pero, sobre todo, Diana confiaba en sí misma, ¡no perderían!

—Vamos Akko, hagámoslo Juntas— Diana Grito posando su mano sobre la de su compañera y (ahora) amiga. Miraban retadoramente al monstruo que volvía en su dirección. Ellas terminarían esto por el bien del mundo.

Noctu Orfei… — Tanto Akko como Diana dijeron en perfecta sincronía, si Akko estaba a su lado, seguro que nada podría detenerla. Siente la energía de la flecha que invocaba desde su mano, ¡el poder era abrumador! la bestia rugió, dejando claro su tremendo poder, el mundo temblaba ante tal monstruo y lo que representaba, el odio de la humanidad, verlo era ver el lado más horrible de las personas, pero ellas no se detendrían en este momento —¡Aude Fraetor! — exclamaron en un grito sonoro y soltaron la flecha que crearon juntas.

La flecha había salido con tanto poder que las nubes a los alrededores fueron difuminadas por su mera trayectoria, esto había terminado, todo valió la pena. Jamás perdieron de vista la trayectoria de la flecha y como esta debía impactar contra aquel monstruo.

Diana Cavendish aprendió que nunca debe festejar antes de tiempo.

En el momento exacto en que la flecha impactaría contra el misil, este último se dividió en dos dejando que la flecha siguiera su trayectoria, la bestia volvió a unirse y rugió ahora con toda su furia, no había más tiempo, crear una nueva flecha no era una opción, usaron todo el poder en esta última, y sobre todo no había tiempo, Diana tuvo que pensar rápido, ¡esto no podía terminar así!

Ambas chicas gritaron sus respectivos nombres con desesperación mientras afianzaban la mano una en la otra, escapar no serviría de nada, solo quedaron segundos antes de que el poder residual que de alguna forma obtuvieron se acabara. Diana sabía que aún había algo que se podía hacer, "algo" como una salida final —Perdón a todos— exclamo en un pequeño susurro perdido por el viento. Todo se reduce a esta decisión, Diana salto de la escoba, escucho el grito de su compañera, Diana siempre pensó en el plan "B" en el caso de que Akko y ella fallaran en lo que fueran hacer, así que esta era su carta debajo de la manga.

—Abrásame madre— pidió como plegaria, tal vez así sería menos malo, se lamentó por haber fallado tan monumentalmente, le fallo a la escuela a su familia su nombre y las generaciones anteriores a ella, pero, sobre todo, le fallo a la chica que gritaba tan desesperadamente desde la escoba, ¡por las nueve! haberle fallado a Akko fue lo que más le dolió, así que aquí estaba, cayendo a lo que probablemente sería una muerte rápida, solo ojalá su madre la reciba con un abrazo.

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