Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 146. Una Perspectiva Diferente

Con esas palabras, Lith finalmente entendió el cambio de opinión de Phloria. Si por un lado encontraba tranquilizador que no tendría que soportar un amor de cachorro insípido, por el otro se sentía ofendido.

-Seguro que sabes cómo atrapar el corazón de un hombre. -Su voz rezumaba sarcasmo.

» No recibí tantos insultos a la vez desde que tripliqué la tarifa de curación a un comerciante por ser un idiota grosero.

Sus palabras hicieron reír a Phloria, pero ella no lo dejó ir, ni él trató de apartarla.

-No te insulté. Solo dije la verdad. Te reto a negar cualquiera de las anteriores.

-Bueno, sí. Razón de más por la que no deberías considerarme material de novio. Especialmente después de escuchar mi historia. A pesar de tener sólo doce años, ya soy un desastre. Si quieres divertirte, puedes conseguirlo mucho mejor.

-¡Eso no es cierto! -Ella lo abrazó aún más fuerte, como si estuviera tratando de consolarlo.

» Primero, no eres mi novio. Tenemos mucho tiempo para conocernos mejor, usémoslo sabiamente. Segundo, eres mi mejor amigo en la Academia por más de una razón. Bajo ese caparazón cínico, eres amable y cuidadoso.

» No importa cuántas veces tropezamos y caímos, siempre estabas ahí, extendiendo tu mano para ayudarnos a levantarnos. Incluso lo hiciste durante el simulacro de examen, después de que te tratamos como un cabrón y casi te arrastramos con nosotros.

» Me causaste una gran impresión en ese entonces. Por eso me uní a tu grupo más tarde.

Aparte de Solus y su familia, nadie le había dicho nunca palabras tan amables a Lith.

Me conmovería si no estuviera del todo equivocada. El pensó.

Los ayudé sólo porque entendí el verdadero objetivo del examen y tuve que engañarlos porque sabía que nos estaban observando. Ella es como Quylla, viendo a alguien que no soy yo.

No lo es. Solus objetó

Phloria ha pasado mucho tiempo contigo, en realidad hablando contigo, en lugar de mirar desde la distancia. También ha notado tus esfuerzos por cuidar a las personas que te rodean, así como también tus defectos.

-También... -añadió Phloria.

» No creas que no te estoy agradecida por seguir abrazándome a pesar de todas las cosas que dije y no señalar en respuesta que estoy tan plana como una tabla.

Lith temía que en realidad estuviera buscando cumplidos, pero Phloria se echó a reír de su propia broma y él se unió alegremente a ella.

Sí, es triste que con su físico una copa B apenas se note. Con su edad y altura, dudo que pueda mejorar mucho en ese departamento.

-Gracias por fingir no haber visto nada aquella vez ...

-No sé de qué estás hablando. -Lith mintió entre dientes, pero Phloria lo ignoró.

-... sin embargo, jurar por tus hermanos fue realmente descarado. ¿De verdad pensaste que no me daría cuenta?

-Un hombre puede intentar. -El se encogió de hombros.

-Dioses, realmente eres como mi madre. -Phloria lo apartó, fingiendo estar enojado.

» Bueno, 'mami', espero que nos llevemos bien. No seas tan pegajoso conmigo, todavía te considero sólo un amigo. Intenta hacerme un Yurial y te patearé el trasero.

Cuando Phloria se calmó, ella y Lith regresaron a la clase de los cursos obligatorios para la última lección del día. Después de sacar todo de su pecho, Phloria se sintió ligera como una pluma.