Capítulo 18

4.8K 526 25
                                    

El pelirosa que había estado alabándose antes se paró inmediatamente, inclinó su cabeza ante Itachi y se posicionó frente a frente. La jacta sonrisa que había tenido en el rostro no desaparecía y parecía despreocupado ante el hecho de que Itachi negaba con la cabeza y escribía algunas cosas en una lista.

-¿Con quién quieres pelear? -murmuró Itachi. Señaló a todos los miembros que tenían hasta el momento, algunos daban miedo y otros se veían debiluchos, pero si habían pasado era por algo. Después de señalar a cada uno desvió su dedo así mismo-. Recuerda, el aikido es un deporte que transmite paz, procura mantener tú respeto e impide que la rabia y el odio te dominen.

El pelirosa no respondió, o no pensaba responder. Miró a cada integrante, pasando por alto con algunos y riéndose de lo debiluchos que se veían otros. Sin tenerlo planeado, sus ojos se posaron en Gaara.

-Con él -lo señaló.

Gaara dio un paso al frente y se inclinó ante Itachi antes de entrar al rectángulo que tenían como tapiz de entrenamiento. Itachi aceptó la propuesta y se retiró hasta la esquina en donde un antiguo cronómetro descansaba.

-Colóquense en pose de batalla -indicó antes de programar el aparato-. A la cuenta de tres comienzan.

La cara de Gaara no demostraba nada hasta el momento, tenía la misma simplicidad que había mostrado en todo el día. Pero un brillo, no muy llamativo, destellaba de sus ojos agua marinas. Era como una pequeña gota, que se mostraba al contraluz del sol colado por las ventanas.

-Peleen.

Se agachó con rapidez y de una patada giratoria baja intentó botarlo, pero Gaara fue mucho más rápido, saltó siquiera antes de que el pelirosa pudiera mover el pie y le disparó una patada en el hombro derecho. Fue un simple toque, pero la cara de dolor del joven parecía que había tocado su punto débil.

Se paró inmediatamente y tocó con cuidado la zona afectada, no había ninguna marca. Un poco más calmando, con su brazo izquierdo empezó a lanzar algunos puñetes, que para su rabia todos iban disparados al aire. Poco a poco se iba agitando más y más, sus golpes se hacían cada vez más endebles y Gaara no tardó mucho en atraparlo en uno de sus puñetazos. Con un suave giro de muñeca, logró darle la vuelta y lo agachó en el suave tapiz.

Lentamente fue desdoblando el pañuelo del brazo derecho, al haberle dado una patada previamente le dolía moverlo y por lo mismo no hacía resistencia. Con movimientos lentos fue aflojando aquel extraño nudo, al parecer no había seguido con la instrucción de hacer solo un dobles en el pañuelo.

Seru, de tanta rabia que le carcomía al haber sido derrotado en menos de un minuto, lo empujó con su pierna para que saliera de su espalda. Para entonces el nudo ya se había desamarrado, sin más aún se posaba a duras penas sobre su muñeca. Se paró con fuerza y arremetió patadas bajas en zonas prohibidas.

Pero Gaara no se iba a dejar fácilmente, y sabía que no eran necesarios muchos movimientos para vencerlo. Sorprendiendo a Naruto, cada vez que se le iba lanzando, solo hacia débiles toques o movimientos para que caiga y caiga al suelo. De un jalón le arranchó el pañuelo, y caminó hasta Itachi para entregárselo.

-Tiempo -cortó con el pañuelo en mano-. Gracias Gaara, puedes volver con el resto.

El pelirrojo se inclinó nuevamente y volvió con el resto de sus compañeros en una esquina.

-Akiro -llamó.

Seru se acercó con dificultad e Itachi lo jaló al centro.

-¿Alguien de ustedes podría decirme que es lo que Akiro hiso mal?

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora