𝘈𝘵𝘳𝘢𝘷𝘦𝘴𝘢𝘳í𝘢 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪 •ωσɳҡყµɳ•

Única parte

Con una copa de vino en su mano, Changkyun miraba los fuegos artificiales explotar en el cielo a través de la ventana.

Todavía faltaban una cuantas horas para que el año se terminará, pero las personas ya estaban celebrando. Todo el mundo quería que el 2020 finalizará, comenzar un nuevo capítulo y olvidar las horribles memorias que el catastrófico año dejó a su paso.

Debido al virus muchas personas se vieron obligadas a pasar la víspera de año nuevo en sus casas, incluyendo a Changkyun. Esté último desgraciadamente tenía que pasar las celebraciones solo, ya que sus seres queridos estaban demasiado lejos y no era seguro viajar por el momento.

Una de esas personas que desafortunadamente se encontraban demasiado lejos era el esposo de Changkyun. Hoseok trabajaba en una gran compañía manufacturera y actualmente estaba haciendo negocios en Hong Kong mientras Changkyun se encontraba en América. Se suponía que Hoseok regresara después de Navidad, pero las cosas se complicaron y no pudo obtener un vuelo de regreso a Boston, donde la casa de ambos se encontraba. Eso significaba que la pareja tendría que pasar la celebración del año nuevo separados, algo que nunca había ocurrido en sus cinco años de matrimonio.

Y aunque Changkyun quisiera tener a Hoseok a su lado, al menos se sentía aliviado de que estuviera seguro en Hong Kong. Si mirabas las estadísticas fácilmente te darías cuenta de que Hoseok estaba más seguro allá que en Estados Unidos, en donde los casos seguían aumentando sin parar.

Pero en su corazón deseaba tener a su esposo junto a él. El cuerpo de Hoseok abrazando el suyo mientras se acurrucaban en el sofá con sus copas de vino, mirando películas románticas que les hacían reír y también rodar sus ojos cuando aparecían las escenas demasiado cursis entre los protagonistas.

Sin Hoseok todo se sentía... incompleto.

Sentía frío al no tener los brazos de Hoseok abrazando su cuerpo. El vino no sabía igual de bien. Y la película cursi que estaba en la TV no era tan graciosa cuando no tenías a nadie con quien comentarla.

Y cuando Changkyun le explicó esto mismo a Hoseok al recibir la noticia de que no podría llegar para la víspera de año nuevo, esté le dijo que podrían hacer una video llamada y mirar el reloj llegar a doce juntos aunque estuvieran separados. Le aseguro que sería como si ambos estuvieran en la misma habitación. ¡Hasta podrían hacer un beso virtual!

Y aunque Changkyun no estaba muy contento con la idea, la acepto a regañadientes. No había nada que hacer, si no podían estar juntos al menos una video llamada le serviría de consuelo.

Pero había un pequeño problema.

Ambos habían pautado llamarse antes de que llegara la media noche en Boston, y desde hace una hora Hoseok no le ha respondido las llamadas o los textos. Changkyun le llamó cinco veces. Cinco malditas veces. Y ninguna respuesta.

Demás está decir que Changkyun no estaba contento con esto. Hoseok le prometió que se llamarían para poder sentir que estaban juntos aunque ambos estuvieran en continentes diferentes. Pero hasta ahora la promesa fue una vacía, ya que parece que Hoseok desapareció de la faz de la tierra.

—Hoseok este es mi tercer mensaje... por favor llámame cuando recibas esto, hyung. Ya comencé la película pero puedo devolverla cuando te conectes. Llámame, ¿sí? —Changkyun terminó la llamada con un suspiro, tirando el teléfono en la mesa con más fuerza de la necesaria. Dirigió su mirada hacia su gato que descansaba en la alfombra al lado de sus pies y le acarició el pelaje con una mirada triste.

—Al menos tú me haces compañía, ¿cierto? —el gato lamió su mano en respuesta, logrando sacarle una pequeña sonrisa a Changkyun.

De repente unos toques en la puerta hicieron que el gato y Changkyun saltaran en sus asientos. Changkyun giró su cuerpo hacia la puerta, sus ojos abiertos con sorpresa y confusión. ¿Quién se atrevía a tocar su puerta en la víspera de año nuevo? Nadie debía venir a su casa, sus amigos lo sabían.