Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA

Conociendo a Logan Wood (1/2)

Después de dejar a los niños en el expreso de Hogwarts, todos los amigos se dirigieron a la mansión Nott para almorzar. Pasaron una agradable tarde conversando sobre diversas cosas. Hugo, Jacob y Lily estaban en los jardines de la mansión, los dos chicos en silencio mientras la pelirroja no dejaba de hablar e intentaba subirse a los árboles. Eleanor y Teddy, estaban en la habitación de la chica, ambos con sus libros en la mano.

-No creo que me vaya bien en este examen -dijo Teddy dejando caer el libro en su cara.

-Claro que te irá bien, Teddy, sólo debes concentrarte un poco más -su prima le dio ánimos.

-Lo intento, pero...-suspiró.

-No dejas de pensar en Victorie -completó Eleanor mientras le daba una sonrisa cómplice -tú sí que estás enamorado.

-Es que ella es tan...ni siquiera sé como describirla.

-Cursi...-murmuró Eleanor.

-¿Y qué me dices tú? Te vi con Logan hoy...

Eleanor se comenzó a sonrojar mientras Teddy le daba una sonrisa picara.

-No sabía que estaría ahí, llegó en la noche al país y...bueno, quería verme y sabía que el 1 de septiembre iría a dejar a mis hermanos a la estación.

-¿Cuándo lo harán oficial? Ya llevan tiempo saliendo.

-Llevamos tiempo saliendo, pero es complicado, él viaja demasiado junto a su padre, hay meses enteros que no nos vemos...Logan es genial, y creo que quiero seguir manteniendo lo nuestro así como ahora.

-Él está muy enamorado de ti, Eleanor.

-Lo sé, él es muy dulce...lo quiero mucho y realmente me hace sentir especial.

Pequeños golpes en la puerta se escucharon, después de unos segundos Harry apareció por ella.

-¿Irás a cenar a mi casa, Teddy?

-Sí, padrino.

-Genial, ya nos vamos.

Ambos chicos se pararon de la cama y bajaron las escaleras hasta llegar a la chimenea, donde todos se estaban despidiendo. Eleanor se empezó a despedir de sus tíos, cuando su padrino se acercó a ella le susurró:

-Tenemos que hablar, pequeña rubia.

-¿De qué quieres hablar, tío ZaZa?

-No es necesario, Blaise -se entrometió Theo -yo hablaré con mi hija.

Blaise quedó mirando a Theo, estaba apunto de decir algo chistoso, pero la cara de seriedad que le dio su amigo hizo que se quedara mudo.

-Blaise -Adeline se puso a su lado -en otro momento hablarás con ella.

Eleanor miró extrañada a su madre y esta le dio una sonrisa tranquilizadora. Blaise iba a decir que se iría de viaje y no podría hablar con su ahijada en otro momento, pero volvió a mirar la cara seria de Theo y se arrepintió, se despidió de Eleanor y desapareció en la chimenea. Adeline miró a su hijo menor y le sonrió.

-¿Por qué no le pides a los elfos galletas y vas a leer a la biblioteca?

El pequeño Jacob asintió y se dirigió a la cocina para pedir galletas.

-Vamos a hablar a mi despacho -dijo Theo mientras empezaba a caminar con el ceño fruncido.

-¿Mamá qué sucede? -preguntó Eleanor en voz baja.

-Te dije que tu padrino no sabe cerrar la boca.

Eleanor comprendió inmediatamente lo que sucedía y el pánico empezó a invadir su cuerpo. Cuando entraron al despacho, Theo se sentó en la silla de su escritorio y quedó mirando a su hija, que estaba parada al lado de la puerta intentando esquivar su mirada.