Capítulo 1:【4 de Junio】

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Habían dos mosquitos hembras, cada una de las cuales dio a luz a 1.000 bebés.

Los protagonistas principales de esta historia son 2 de estos 2.000.

Gracias a la profunda amistad entre las dos madres, los pequeños huevos de mosquito tuvieron la suerte de permanecer juntos.

Los pequeños huevos albergaban dos vidas diminutas, dos pares de respiración y latido.

Todavía estaban dormidos.

Estaba oscuro cuando uno de los huevos se movió de repente.

El pequeño de adentro se estiró y dijo:
—Mamá. —Este fue el primer mosquito que dijo que vino al mundo.

Pero poco sabía el mosquito, que su madre ya había muerto de forma horrible a manos de los humanos.

Los seres humanos ya tienen su propio dolor humano y esto no es más que solo un pequeño dolor de mosquito.

Entonces, el pequeño huevo al lado de él se movió también. El leve balanceo obviamente no sería visto por nadie, porque después de todo, él era simplemente demasiado pequeño.

Él dijo: —¿Mamá? —Esta fue su primera frase de mosquito, su respuesta a él y su primera conversación.

Este es el comienzo de la historia, 4 de junio de 2006.

El pequeño Mosquito A dijo:
—Hola... ¿Eres como yo?

El pequeño Mosquito B dijo:
—Um... Somos iguales.

Son iguales, viviendo en una pequeña casa, flotando en el agua.

El pequeño Mosquito A dijo:
—Que bien... somos iguales.

El pequeño Mosquito B dijo:
—Um... ¿cómo te llamas?

—¿Nombre? ¿Qué es eso?

—Mn... es la palabra que se llaman cuando se saludan... ¿tu madre no te dijo eso?

—¿Eh? No lo sé...

El pequeño Mosquito A no era muy inteligente.

El Mosquito B dijo:
—Entonces te llamaré Milk Monster.

El pequeño Mosquito A preguntó desconcertado:
—¿Milk Monster? ¿Qué es eso?

—Es una especie de monstruo... porque tu coeficiente intelectual es demasiado bajo, no perteneces a la categoría de los mosquitos, eres un pequeño monstruo. —Dijo seriamente el Mosquito B, luego, recordando algo de repente, dijo:
—¿Has visto alguna vez un monstruo?

El pequeño Mosquito A estaba muy decepcionado, y dijo:
—No lo he visto... nunca he salido...

—¡Idiota! Yo tampoco nunca he estado fuera, ¡todavía estamos en el huevo! ¿Por qué tu madre no se ha dedicado a darte una educación prenatal?

—¿Educación prenatal?

—Ya está, te llamaré Milk Monster a partir de ahora, ¿has oído?

—Oh... ¿qué hay de ti?

—Llámame Watermelon.

—¿Watermelon? ¿Qué...

—¡Oh Dios mío, estúpido mosquito! ¡Duérmete!

Así que las leves ondulaciones en la superficie del agua desaparecieron gradualmente.

Los alrededores estaban terriblemente silenciosos. El pequeño Milk Monster empezó a pensar: ¿Dónde está mi madre? ¿Por qué no me dio una educación prenatal?

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【La historia de dos mosquitos machos】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora