S t o r m [YoonSeok]

-ｔｒｕｅｎｏｓ-

Yoongi se encontraba en una junta de negocios, gracias a esto había apagado su teléfono, aunque su ansiedad por prenderlo se incremento cuando del cielo comenzaron a caer gotas y truenos, fuera yacía una tormenta digna de un libro de mitología griega donde se podía decir que Zeuz estaba descargando su ira con la humanidad por su mal comportamiento.

Pero su mente dejó de pensar en aquello cuando recordó a aquella personita que había dejado sola en su departamento.
El alfa trataba de controlar sus feromonas de preocupación e increíblemente lo logró, pero cuando la junta terminó salió del lugar a una velocidad sorprendente dejando un poco aturdidas pero para nada sorprendidas a las personas que se encontraban ahí, siempre que había lluvia y truenos la actitud de su jefe era la misma solo que no sabían el porqué.

Encendió su teléfono, mientras comenzaba a manejar, viendo de reojo como las notificaciones martillaban la pantalla provocando que el teléfono no parara de vibrar lo cual lo ponía más nervioso. Sentía su pecho pesado lo que le provocaba querer llorar, Hoseok se encontraba aterrado pero sentía como trataba de calmarse.

Tardó 20 minutos en llegar a su departamento que quedaba en el penúltimo piso de aquel gran y lujoso edificio.

Yoongi trabaja en un empresa de marketing el cual había fundado junto con su amigo Jimin cuando tan solo tenían 18 años, ahora con 29 años era el jefe de una de las mejores y más importanntes compañías de marketing en Corea del Sur, a pesar de que había cumplido su sueño, no se había sentido completo, sentía que algo le faltaba en el pasado y descubrió qué era cuando vio a JiMin llegar con su olor mezclado con otro que olía a galletas y dulce.
Naturalmente por el olor pensó que el culpable de su amigo era un beta o un alfa pero cuando su amigo le contó más, supo que había encontrado a su destinado, era un omega de nombre Jungkook el cual había conocido en el café al cual habituaba ir. Al parecer Jungkook recién había empezado a trabajar ahí, eso explica por qué Jimin no lo había sentido antes, pero el castaño le dijo que aquel día había sentido un aroma peculiar que parecía llamarlo, cuando menos supo ya estaba en la barra de aquel lugar viendo a los ojos a un sonrojado chico de pelo rubio con pequeñas partes de color negro.

Desde ese entonces Jimin había seguido saliendo con el chico, se lo presentó a Yoongi y este alegremente lo aceptó pero después de todo ese tiempo, supo que le faltaba, una pareja.

Aunque no tardó mucho en encontrarla o bueno encontrarlo ya que un día había decidido ir a una galería de arte, todo estaba muy lindo y las pinturas lograban sacarle un poquito aquel hueco que sentía en el pecho. O así era hasta que sintió un aroma de vainilla y cereza, su cuerpo busco rápido a aquella persona hasta que se encontró frente un chico de piel acanelada, bello cuerpo, facciones increíbles, pelo castaño y una sonrisa de corazón.

Sus ojos chocaron y entonces lo supo
Era el...

Después de 5 años Hoseok y el habían pasado de la amistad al noviazgo y del noviazgo al matrimonio recién cumplían 1 año de casados. Tanto tiempo les permitía conocerse mejor, amarse día a día más y saber los gustos, disgustos, alegrías y terrores del otro. Por eso mismo Yoongi estaba tan preocupado, el mayor terror que Hoseok tenía era la oscuridad y los ruidos muy fuertes pero en especial los truenos, le daban mucho miedo y sabía que cuando una tormenta comenzaba Yoongi tenía que estar con él para tranquilizarlo y darle muchos mimos los cuales el menor siempre recibía gustoso.

En contadas ocaciones el azabache no había podido estar con su omega pero en esas circunstancias Jin el hermano del ahora rubio se quedaba a cuidarlo, pero eso era cuando habían pronosticado lluvias intensas con truenos, pero ese día había sido distinto, nadie se había quedado con Hoseok y eso lo ponía nervioso, y había planeado quedarse en cada pero aquella junta le había impedido seguir su plan.

Al llegar a su departamento rápidamente estacionó el carro lo mejor que pudo, tomó su maletin y subió hasta su piso, en el elevador ya se había quitado la corbata yel saco dejando a la vista su bien definido cuerpo, se arremangó las mangas y abrió rápidamente la puerta de su casa.

El olor a miedo y pánico le inundó las fosas nasales de inmediato, aventó su ropa junto con el maletin, su cuerpo actuó solo dirigiéndose hacia la recamara principal que era donde él y Hoseok dormían.

Al abrir la puerta el olor se incremento y vio como todo estaba hecho un desastre, las cobijas habían desaparecido de la cama y varía ropa del rubio se encontraba tirada en el suelo.

"Hoseok, amor ya llegué" unos pequeños toques se hicieron presentes en el armario que pertenecía al azabache, vio mejor dándose cuenta de que éste estaba algo abierto y parecía que algo se encontraba dentro obstruyendo el cierre total de las puertas.

Lentamente se acercó y abrió un poco las puertas encontrando una imagen que hizo que su corazón se estrujara.

"Hobi, mi amor" en el ropero se encontraba Hoseok hecho una bolita envuelto en las sabanas abrazando algunas prendas suyas junto con algunas del azabache mientras otras las usaba de almohada y otras de colchón.

Las mejillas del moreno tenían un rastro de lágrimas ya secas, que dejaban ver lo asustado que se encontraba. Los ojitos de este se empezaron a abrir lentamente hasta que vio quién se encontrab frente al pequeño nido que había hecho en el ropero de su esposo.

Inmediatamente salió de su pequeño nido y enredo sus brazos en el alfa, Yoongi respir el tranquilizador olor del omega al igual que el moreno.

"Te... Te extrañe...No... No quise marcarte porque sabía que tenías una... Jun... Junta" los ojitos del rubio brillaron amenazando que nuevas lágrimas cayeran.

"Ya estoy aquí mi amor" Yoongi cargo a Hoseok con todo y la cobija, y lentamente lo deposito en la cama, haciéndole cariños, besando cada parte del cuerpo contrario para finalmente entregarse una vez más en cuerpo y alma. Fue en ese momento donde Hoseok olvido que afuera una tormenta sacudía la ciudad, olvidó sus miedos y solo pudo centrarse en Yoongi.

Porque para ellos su mejor calmante siempre es y serán ellos mismos.

[...]

No, olvídense, el sope siempre me dejará cute TT