Kora, una más por el camino oscuro...

El principio, es un final...

Un día más de instituto, levantándome, mirando a mi alrededor, «Distinto dia, misma mierda..» Pensé. La vida cotidiana, según mi madre el cuerpo la necesita, según yo...necesitaría otras cosas.

Siempre lo mismo, bueno, tendría que empezar otro día con los raritos de mis compañeros...todos con sus mentes cerradas, su forma de pensar tan imbecil, deplorable, pero no me queda de otra, así que me prepare y me fui al antro que se encarga de mi, educación ¡no es divertido!

Después de un grato camino hacia el instituto, encapotado de nubes diciendo a gritos que iba a llover, entre al hall, ahí vi a mi mejor amiga Alex.

Alex como siempre, lucía una sudadera, un gorro rastafari, y sus ojos enormes verde esmeralda.

Materias, recreos, y la vida cotidiana, nada más..¿para que describirlo si siempre es lo mismo? Bueno a fin de cuentas era mi mejor amiga, compensaba muchísimas cosas.

Aparte de eso, la clase de música era la única que me calmaba o más bien, la que me hacía sentir en mi hogar.

Pero ese día, todo cambió.

El cielo gris casi negro a las dos y media de la tarde, los cuervos se dirigían a esconderse y las masas corriendo a sus casas antes de mojarse por la tormenta,un día perfecto a mi parecer. En muy pocos minutos no quedaba ni un alma en las calles, ni el menor insecto. Si se acercaba una tormenta, sería de las fuertes.

Caminaba por la calle solitaria, con ojos pasivos, respiración tranquila y maldiciendo a todo por la vida que tenía.

Creí que tenía alucinaciones, que estaba flipando, de alguna forma, creí que estaba loca...pero pronto me di cuenta de que la melodía tan monótona y triste de ese violín, era real.

Puedo jurar que corrí por las calles de alrededor buscando desesperadamente esa melodía y a quien la producía, pero no vi a nadie..solo una nota. «Quizás si sonrieras más, serias más hermosa...Kora...:)» esa sonrisita del final, me pareció triste...y la gota de sangre al lado, preocupante. Busque con la mirada, y de nuevo, nadie.