Gato

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°-Kō-chan: Kōki pequeño o pequeño Kōki


Paseaban tranquilamente por las calles, disfrutando un helado en un día caluroso conversando de temas triviales. Akashi sonreía animado, Furihata era totalmente alguien diferente a cualquiera que los demás se hubieran imaginado que estaría de novio y la verdad le gustaba eso. Amar a alguien fuera de las expectativas ajenas y al mismo tiempo no haber ninguna razón específica, simplemente amaba a Furihata por quien era y tal como era.

Furi noto la mirada ajena en la suya y se puso algo nervioso, aunque al mismo tiempo le gustaba, no iba a mentirse a sí mismo como hacía años atrás. Realmente Seijūrō era el hombre perfecto para él. En eso pensaba cuando el mismo pelirrojo lo distrajo poniendo frente a él a un gatito.

Acabo de fijarme que estaba solo y abandonado en ese callejón―Indico con su mirada donde― Su mirada triste se parece a la tuya Kōki cuando me tenías miedo. Posiblemente a pasado mucho tiempo solo puesto que casi huye, pero lo capturé.

A Furi le pareció curioso que un hombre tan elegante y honorable como Akashi mirara a un gato que parecía algo sucio y enfermo con afecto ¿Así lo verían cuando esta con él? ¿Cómo ese pequeño gato sucio?

―Quizás no ha comido en bastante tiempo, se ve algo delgado. ―Kōki se preocupó por lo desnutrido y por aquellos ojitos que tenían manchas como de enfermedad alrededor.

―Llevémoslo al veterinario. Me preocupa su condición.

― ¿Lo llevaras a un refugio? Sé de lugares donde lo pueden tratar bien, lo cuidaría yo, pero no sé si me alcance el presupuesto si tiene alguna enfermedad grave que sea muy costosa.

―Lo adoptaré. ―Dijo con un tono firme en sus palabras sosteniendo frente a él el gato que aún miraba algo asustado a Seijūrō―Le pondré Kō-chan ya que es igual de tierno que su madre Kōki.

― ¡¿Eh?! ¿Desde cuando me convertí en la madre? ―Furi entre medio sorprendido y risueño de pronto comenta casi en una murmuración. ―Además es un gato, los ojos de los gatos se parecen más a tu mirada...―Se sonrojó un poco al darse cuenta que dijo eso ultimo en voz alta.

Ambos se miraron algo sonrojados, pero sonrieron para luego llevar al pequeño gato al veterinario. Por suerte no estaba tan grave y con los cuidados adecuados se recuperó más pronto que tarde.

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Años Furihata después vivía con Seijūrō en un departamento que mantenían ambos. No era cualquier tipo de departamento sino uno bastante espacioso. Era necesario vivir así, ya que Furi era un escritor muy famoso y Akashi seguía siendo bastante poderoso, simplemente no podían vivir en cualquier lado a exposición de la gente.

Furi salía de la ducha y se encontraba con la mirada conocida del gato que había adoptado su pareja; Un hermoso gato blanco con ojos algo cafés un poco cerca del color amarillo y con orejas algo caídas. El hermoso y adorable animal estaba justo encima de sus toallas y su ropa.

Sei ¿Puedes llamar a Kō-chan un poco? No me puedo secar ni vestir si esta encima de todo.

Su pareja que estaba escribiendo un mail en una laptop, terminó rápido sus labores y se acercó a donde estaban sus dos amores, pero no para llamar al gato precisamente.

―Creo que mi hijo sabe lo que me gusta ver. ―Mira el cuerpo desnudo y mojado de Furihata con deseo.

― ¡Sei!¡No es divertido! ¡Debo salir a una entrevista!

Seijūrō se ríe y agarra sus propias toallas para secar a Furihata (pues no le molestaba que las usara) aprovechando de toquetearlo un poco haciendo sobresaltar a su amado por ciertas caricias bien atrevidas que no eran parte de un secado.

―Cancelé esa entrevista Kōki, así que no te preocupes. ―Besó su cuello de manera provocativa.

― ¡¿EHHHH?! ¿Porqué?

―Es nuestro aniversario ¿Lo habías olvidado? Quiero pasarlo contigo el día entero. ―Tomo el miembro de Furihata y lo masturbo sacándole jadeos a este.

―Si, si lo recordaba, pero según que la entrevista... n-no demoraba mucho ―Movió las caderas contra la mano que acariciaba buscando los labios de Akashi. ― ¡Ah!¡ Además! Q-quería comprarte un regalo...ah...Sei...si lo haces así me vendré pronto.

Seijūrō lo cargo en brazos y lo llevó hasta la cama, el gato se había quedado dormido en la salida del baño. Furihata fue besado bastantes veces y este respondió cada beso con fogosidad, esperaba que su pareja siguiera tocando su cuerpo, pero este no lo hacía, ante eso se detuvo y vio la mirada fija e intensa de su amado.

― ¿Pasa algo Sei? ―Le preocupó un poco que estuviese de pronto tan serio ¿Había hecho algo malo? Incluso ahora al llegar a la cama lo abrazaba con las piernas esperando que hicieran el amor.

―No necesito ningún regalo, solo que digas que si a lo que te diré.

―Entonces SI, sea lo que sea, mientras sea contigo Sei.

―Aun no te digo lo que es.

―Confió en Sei, incluso si es tener sexo todos los días hasta que no podamos caminar está bien para mí. ―Dijo cariñoso buscando sus labios y manoseando un poco el pene ajeno por encima de la ropa queriendo seguir, puesto que las caricias anteriores lo dejaron bien caliente.

―Bien entonces nos casaremos y luego tendremos sexo en nuestra luna de miel hasta que no podamos caminar. ―Lo último sonó con un deje malicioso.

Furihata dejo de tocarlo y enrojeció como un tomate, más aún cuando le pusieron un anillo de compromiso en su dedo anular, pero luego y feliz se arrojo a los brazos de su amado donde hicieron el amor bastantes veces.

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Al abrir los ojos Furihata vio al gato que estaba dormido en la cama con ellos. Kōki feliz como nunca miro con cariño al animal y acaricio su suave pelaje.

―Somos afortunados ¿Cierto Kō-chan?

El gato le respondió con un cariñoso ronroneo amasando las cobijas. Si que lo eran, se encontraron con alguien que los amaba sinceramente y que estaría hasta el final de sus días al lado de ellos.






31 días de AkaFuri 2020/2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora