ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyun

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— No hagas tanto ruido cariño — Dijo mientras colocaba su mano en la boca del pelinegro con intenciones de callarlo. Estaban en la universidad de todas formas y no quería meterse en un problema.

La preciosa piel de ChangKyun estaba perlada debido al sudor, su cabello se pegaba a su frente y sus labios estaban húmedos y rojizos, sus ojos oscurecidos por el placer que estaba sintiendo. Dios se sentía tan bien y la adrenalina de poder ser descubiertos en cualquier momento hacía que las sensaciones fueran más intensas.

Wonho se empujaba dentro de él de forma lenta y tortuosa, enloqueciendo a un caliente ChangKyun que deseaba que el mayor se descontrolara y lo hiciera llegar, pero sabía que esos no eran los juegos que al mayor le gustaban.

Lo tomo, del rostro besándolo profundo y obligandolo a ahogar sus gemidos dentro de su boca. Sentía su miembro palpitar dentro del menor mientras lo tomaba de la cintura. Tan exquisito.

Estaban metidos en el almacén que pertenecía al salón de baile que usaba su club para practicar del cual únicamente el mayor tenía las llaves. Wonho estaba sentado sobre una de las colchonetas de gimnasia mientras su espalda estaba recostada de la pared. ChangKyun estaba sobre él con sus piernas deliciosamente abiertas y brincando sobre el erecto miembro del mayor.

ChangKyun debía admitirlo, había leído más de una vez por sus redes sociales algunas indirectas que decían cosas como "Como bailan, tienen sexo" y mierda, lo certificaba. Wonho tenía un movimiento de cadera que lo hacía enloquecer con cada estocada que brindaba a su tembloroso cuerpo.

— Ah~ Más rápido — Pidió Wonho con sus labios abiertos mientras trataba de que a su cuerpo entrara más cantidad de aire, estaba agitado y completamente excitado mientras era follado por su compañero de club detrás del salón.

— Déjame disfrutarlo cariño, no hay prisa — Wonho también disfrutaba el estar con ChangKyun de esa forma, era un niño tan precioso que sabía muy bien como moverse para hacerlo llegar. No sabía si se debía a la experiencia que tenía o si solo era bueno teniendo sexo y ya. Pero los rumores de que ChangKyun era un maldito dios en la cama eran realmente ciertos.

El pelinegro se abrazó al cuello de Wonho, besando su piel con desespero pues  estaba tocando su punto exacto haciéndolo delirar de placer. Quería tener la libertad para poder gritar cada vez que su mayor se hundía profundamente dentro de él.

— Won-Wonho porfavo-AH! — Gimió agudo al sentir el roce en su próstata,

— Tranquilo — Lo calló moviendo sus caderas con mas velocidad rozando también su límite — Te daré lo que quieres cariño — Y ChangKyun sintió que se le iba la vida cuando Wonho lo empujó, obligándolo a recostarse en la colchoneta quedando ahora debajo del castaño quien comenzó a penetrarlo con velocidad y una precisión tan divina que el menor quiso correrse mil veces en ese preciso momento.

— Espera mmmh. — Jadeo excitado, la respiración faltandole. Estaba en su límite. — Espera, ¡Wonho! ¡No! ¡ah~!— Fue lo único que logro articular  antes de correrse violentamente sobre su abdomen mientras sus piernas se tensaban y su cuerpo temblaba, contrayéndose una y otra vez. De su garganta salió un agudo gemido el cual fue callado por su mayor al colocar su mano sobre su boca. Contándole recuperar la respiración.

No pasaron muchos segundos antes de que Wonho se corriera también, jadeando mientras abrazaba la preciosa y ceñida cintura del menor besando su cien con dulzura.

— Ve a limpiarte cariño, tenemos club dentro de 15 minutos — Le dijo el mayor, separándose del pelinegro mientras retiraba el condón que había usado. Amarrándolo y desechandolo en la bolsa de basura que había dentro del almacén.