CAPÍTULO 1

30 4 1
                                    

Suspiro.

El último día. Último día del verano.

El sol comienza a esconderse, lo que nos indica que el último día de verano se ha terminado.
Volveremos a la escuela, las clases comenzarán.

–Es tan triste que el verano haya acabado – dice Giana formando un puchero con su labio inferior.

– Lo sé – la secunda Mark – Si le vemos el lado bueno, comenzaremos nuestro último año de secundaria.

– ¿Han pensado alguna universidad? – les pregunto a ambos

– Columbia – responden ambos. Río.

Giana y Mark Abreu, los mellizos. Ambos son mis mejores amigos desde que llegué aquí a España. Nos conocimos de una forma muy peculiar.

*Flashback*
Toma cariño, es tu última caja. Dile a Liam que venga por su última caja, ni Leo ni Eiden la llevaran asiento y camino hacia la entrada de la casa.

Es muy bonita y más grande que la que teníamos en California; observo la altura, imaginando que es un castillo y ahora yo seré una princesa que vivirá aquí, como las princesas de los cuentos que nos lee Louis a Mady y a mí antes de dormir. Tal vez debería pedirle a Louis que nos ayu...

Siento un golpe en mi bracito, lo que hace que mi cajita casi caiga.

¡Lo lamento! escucho la voz de otra niña y me giro para verla. Es bonita, de mi estatura. Su cabello es casi como el mío y lo lleva en dos trencitas que caen por sus hombros, viste un vestido rosa y zapatillas blancas ¡Mark, has ensuciado a la niña!

Veo tras ella y diviso a otro niño muy parecido a ella, se acerca hacia nosotras Perdón, no fue mi intención ensuciarte tu vestido me dice, me tiende la mano y me ofrece una pequeña toallita para limpiarme.
Le sonrío y la tomo, dejo la caja en el suelo y comienzo a limpiarme.

¿Eres nueva aquí? pregunta el niño y asiento ¿Cómo te llamas?

Maia respondo

Yo me llamo Mark y ella es mi hermana Giana - me sonríe ¿quieres ser nuestra amiga? asiento

Bien, puedes venir a nuestra casa a jugar, ¡oh! jugaremos con mis muñecas - dice Giana brincando y aplaudiendo. Río bajito, es muy chistosa

Debo acomodar esto en mi cuarto, pediré permiso a mamá y a Louis para jugar con ustedes les respondo

Claro, nosotros vivimos en esta casa dice señalando la casa de al lado ¡Somos vecinas! le diré a mamá que mi amiga es nuestra vecina corre dentro de la casa y Mark se despide de mí, haciéndome prometer que iré a jugar con ellos

*Fin del flashback*

– ¿A qué universidad irás tú Mai? – pregunta Mark

– No lo sé aún – me encojo de hombros – La universidad de Londres me ofreció una beca, al igual que la de Nueva York

– Mai, eso es increíble – dice Gia – siempre supe que no serían tan tontos como para dejarte ir, eres una estrella.

El ciclo pasado, como es costumbre, el Instituto Moonlight ofreció su obra final donde los alumnos de extracurriculares demuestran sus dotes y talento, hice el papel protagónico en la obra y todo fue un éxito aunque claro, el hecho de que mi madre sea una figura muy reconocida en el mundo de la moda también influye mucho, pero aún así, nunca me he aprovechado de ello.

– ¿Vieron las fotos que subió Brenda? – pregunta Mark con la mirada en su celular - fue a Nueva York, y ... mhhh no lo sé, creo que ciertas personas el año pasado fueron al mismo lugar y ... ¡oh! casualmente al mismo sitio – dice mostrándonos las fotos que Brenda publicó

– Sabes que ella no tiene vida propia, por más que busque maneras para ser igual, nunca lo será. Es increible como aún existe gente así – dice Giana

Brenda Gaytán, la chica que roba suspiros por los pasillos del instituto, la misma chica que expresa su inmenso odio hacia Giana por el hecho de ser capitana del escuadrón de porristas y porque no la quiso ayudar a "conquistar" a Mark. Todo comenzó cuando estábamos en séptimo grado y ella le pidió una cita a Mark, la cual el rechazó porque se había enterado que lo buscaba por quien era: el hijo de uno de los mejores abogados; luego le pidió una cita a Leo y él simplemente le dijo que no, lo mismo pasó con Liam. Ella solo buscaba fama y popularidad, nunca algo sincero. Ella cree que la odiamos y pusimos a todos en su contra, cosa que nunca pasó.

– No sé ustedes, pero tengo el presentimiento de que este será un año diferente – dice Giana

- Define diferente - le dice Mark

- No puedo hacer eso, simplemente ... me da otra vibra - se encoge de hombros

Y bueno, una vez más comprobamos que las predicciones de Giana no eran del todo locas, pues ese año fue muy ... diferente.

Enamorarse no es un delitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora