Enamorarse no es un delito

CAPÍTULO 2

Maia.
- ¿Podemos jugar con mis barbies?

- Claro, vayan

Corremos a mi habitación y nos sentamos frente a mi castillo de muñecas, cada una toma dos para comenzar a jugar. Me gusta jugar con ella, es muy bonita y sus ojos azules son muy grandes, lleva una corona rosa sobre su cabello rubio, como el de cenicienta. Su papá y mi papá son mejores amigos, así que ella y yo también somos mejores amigas.

Empiezo a sentirme cansada y me duermo.
Despierto y estoy en un columpio, en un parque, papá esta a mi lado y ambos estamos jugando para ver quién llega más alto.

- Nunca podrás ganarme papá

- Eso lo veremos princesita

El columpio sube y cuando vuelvo a bajar papá ya no está a mi lado, y tampoco estamos en un parque.
Hay una puerta blanca... ¿qué hay ahí?. Camino hacia ella y la abro. ¡Papá está volando! ¡Yo también quiero volar!, subo a una silla y puedo tocar la mano de papá, pero él no se mueve... quizá se aburrió de jugar conmigo.

Me despierto sudando. Otra vez ese sueño.

Tomo mi celular de mi mesita y veo la hora: 4:25 am.
Esto ya es extraño.

Dejo el celular nuevamente en la mesita y me acomodo para dormir nuevamente. Aún quedan unas horas para dormir un poco más.

***

Confident de Demi Lovato resuena por toda la habitación. Es la única canción que realmente me hace despertarme.

Tomo mi celular y veo la hora: 7:00 am. Bien, hora de levantarse oficialmente.

Me levanto y voy hacia mi closet para sacar mi uniforme que consiste en una camisa celeste, falda gris de cuadros y el saco del mismo color de la falda. Se que dirán "estás en tu último año de secundaria, ¿aún usas uniforme?", la respuesta es un rotundo SÍ. Camino hacia la ducha, retiro mi ropa y comienzo a darme un baño rápido, una vez estoy seca y vestida, salgo para comenzar a arreglarme.

Tomo la mitad de mi cabello y lo ato en una cola alta, dejando la otra mitad suelta, coloco un lazo de color celeste alrededor de la coleta y lo amarro en un pequeño moño. En mi cara solo coloco mis cremas, paso el rimel por mis pestañas y coloco brillo en mis labios. Mi madre fue muy justa al momento de heredarme unos genes tan buenos.

Tomo mis botines con tacón bajo y me los coloco, algo que agradezco es que no te exijan un tipo de calzado, siempre y cuando su color sea negro.

Tomo mi mochila junto con los libros de mi horario, otra cosa que agradezco es que el horario lo envían por correo una semana antes de regresar.
Salgo de mi habitación y paso por la habitación de Mady, me asomo y veo como está terminando de peinarse .

- ¿Estás lista? - le pregunto. Pega un pequeño brinco del susto y río.

- Estoy un poco nerviosa - responde

- Todo saldrá bien, eres una Fernand Beckett después de todo - le guiño un ojo y sonríe

- No es por eso - le hago una seña para que continúe hablando - Luka me pidió una cita cuando regresáramos del verano

- Oh

- Si, oh - se aleja del tocador y se tira a la cama - es realmente muy lindo, no se cómo decirle simplemente que no, es uno de mis amigos y bueno, uno de los mejores amigos de Den - se tapa la cara con su manos

- Hey, eso no es motivo para verte obligada a aceptarlo - me adentro mas a su habitación - ¿le has dicho a Den? - asiente

- Me ha dicho lo mismo, y él ha hablado con él pero creo que no le basta - se sienta - ¿qué debería hacer? - me pregunta

- Sólo dile la verdad, lo quieres pero no de la misma forma, desde un principio lo dijiste , si se ilusionó ya no es tu culpa - me encojo de hombros - ahora pequeña Fernand, es hora de ir a desayunar, no me iré con el estómago vacío y apuesto a que Louis estará enojado si no nos apuramos

- Papá casi nunca se enoja - frunce el ceño

- Lo sé , sólo quise decirlo - reímos y tomando su mochila, bajamos al comedor donde un muy sonriente Eiden, un concentrado Louis y una hermosa madre nos reciben - buenos días - digo y tomo asiento al lado de Den

- Buenos días a las princesas de la casa - responde Louis y le sonreímos - no es por presionarlas pero debemos salir en 10 minutos si quieren tener tiempo para platicar con sus amigos - dicho esto nos apuramos en comer.

En 8 minutos ya estoy desayunada, con dientes limpios y celular en mano lista para irnos a la escuela. Nos despedimos de mamá y subimos a la camioneta. Louis pone el auto en marcha y en menos de 15 minutos llegamos a la escuela.

- Bien, princesas y Eiden, hemos llegado a su destino - dice Louis con una sonrisa

- No me quieras tanto padre, por favor - dice Den y reímos

- Los gemelos les mandan mucho éxito en su primer dia de último curso - realmente los extraño

- ¿Vendrán pronto? - pregunto

- Deben adelantar varios trabajos, dijeron que harían lo posible - responde

- Vale - respondemos al mismo tiempo

- Suerte a los tres, los quiero - un "nosotros más" sale al mismo tiempo y bajamos del auto, adentrándonos en las instalaciones del Instituto.

- Bien, nos vemos en la salida - les digo a los mellizos y camino hacia nuestra banquita, y cuando digo "nuestra", me refiero a Gia, Mark y yo.

Cuando estoy a unos metros de llegar, siento el impacto de un cuerpo contra el mío, pude caer de no ser porque el sujeto tuvo buenos reflejos y me sostuvo.

- Debes tener cuidado - es lo único que digo. Levanto la vista y mis ojos chocan con una mirada oscura y un tanto coqueta pertenecientes a un rostro bastante atractivo y ... algo familiar.

- Lo lamento, venía distraido - su voz tiene un acento muy característico que de alguna forma ya habia escuchado, es algo muy extraño

- Eso pude deducirlo - me doy cuenta que aun me tiene sostenida y muy sutilmente safo el agarre de su mano en mi brazo - ¿eres nuevo?, no quiero ser indiscreta, pero no te había visto por acá

- Ehh... si soy nuevo, digo, soy Jace, no ... digo, yo .... - río ante el estado en el que se encuentra este chico - ¿te estás riendo de mí? nunca me habia pasado que una chica se burlara de mí

- Bueno, nuevo o Jace, yo soy Maia - le sonrío

- Lo sé - de acuerdo eso fue extraño - quiero decir, tu nombre fue casi lo primero que escuche al entrar y tu rostro está en una lona dentro del instituto - debió ver la confusión en mi rostro

- Entiendo - le sonrío

- Bien. mmh ... yo ... debo ir a dirección por unos documentos, fue ... fue bueno conocerte Maia - me sonríe y puedo ver sus mejillas algo rojas

- Puedo decir lo mismo Jace - río

Me da una última mirada y se aleja, dejándome una sensación que se me hace un tanto familiar. Borro esos pensamientos.

Estás delirando nuevamente Maia, reacciona.

Continúo mi camino hacia nuestra banquita y las miradas curiosas de los mellizos me hacen saber que se viene un buen interrogatorio ... ¡oh!, y que vieron la escena.

- Fue un accidente, chocamos, iba distraído y yo igual. Se llama Jace y es nuevo. De nada

- Que bien nos conoce esta chica - dice Gia y reímos

- No se tú, pero siento que lo he visto de algun lado - dice Mark y frunce el ceño

- Si ... yo igual, su voz y su acento se me hicieron algo conocidos, pero creí que estaba delirando

- Bueno, con semejante hombre quien no estuviera delirando - responde Gia y sólo nos queda rodar los ojos a Mark y a mí

Antes de que podamos decir algo, la alarma suena indicando oficialmente el inicio de nuestro ciclo escolar.

Último año, aquí te voy.