Avanzando con nuestra familia

XII

El día pasó y Luffy y Marco seguían sin despertar. No los molestaron y también durmieron, menos los que estaban desmayados, que no daban señales de vida.

Al próximo día Marco abrió los ojos con lentitud, desorientado. No dormía tan bien desde el último celo de Luffy. Iba a moverse cuando sintió algo en su brazo, bajando la mirada y viendo como la pantera usaba su brazo de almohada mientras se refugiaba en su pecho. Volvió a tumbarse y también usó su propio brazo de almohada, juntando ambas cabezas y volviendo a dormir al sentir el cálido aliento del menor contra su rostro.

Varios minutos después el que despertó fue Sanji, quien rascó su cabeza por la posición incómoda que había adoptado. Miró a su alrededor y notó como todos seguían durmiendo. Se sorprendió bastante al ver como el primer comandante y su amigo pelinegro estaban incluso más cerca de lo que recordaba del día anterior. Sonrió burlón, era cuestión de tiempo que acabaran juntos. Sinceramente le daba igual eso, ya se había llevado el beso más dulce que jamás haya experimentado con nadie y podía darse por satisfecho.

El siguiente en despertar fue Trafalgar, quien se sentó y rápido llevó su espada al hombro y se colocó su sombrero de motas en la cabeza. Dio un rápido vistazo al lugar para asegurarse que no hubiera enemigos, encontrando solo al cocinero despierto.

--No hay peligro, no te preocupes, Trafalgar --adivinó sus pensamientos mientras se ponía en pie para estirarse.

--Deberíamos despertarlos --opinó el azabache.

--Tienes razón, tú despiertas al marimo, yo me encargo de Ace --se giró en dirección de los hermanos.

--¿Y eso por qué?

--Porque tengo la manera perfecta de despertarlo --rio con malicia.

Se acercó hacia donde el pecoso dormía cual cachorro y se agachó hasta quedar a su espalda cerca de su oído.

--Ace, Luffy se está besando con Marco --habló con naturalidad.

Fue cuestión de microsegundos que el pecoso despertara y buscara con la mirada esa evidencia, aunque no vio nada. Miró al de cejas rizadas con ira contenida mientras este se reía como loco.

Se escuchó a alguien quejarse y dirigieron la mirada a los únicos que dormían juntos, viendo como Luffy escondía la cabeza en el cuello de Marco y este lo abrazaba con su brazo que no estaba siendo usado de almohada.

Al sentir la inminente ira de su hermano Sabo se despertó automáticamente y se puso delante de Ace para frenar su avance.

--¿Por qué me despiertas, Trafalgar? --se escuchó la queja del peliverde.

--Pregúntale a Kuroashi-ya --sonó la voz cansada del cirujano antes de comenzar a despertar a su tripulación.

--¿Qué pasa? --se quejó Usopp desde el suelo aún aturdido por lo vivido el día anterior.

--Estoy suuper mareado --también sonó la voz cansada del Cyborg.

Todos comenzaron a despertar a su ritmo.

--¿Ya es hora de comer? --se entendió por parte de la pantera, quien abrió los ojos con pesadez.

Lo primero que notó fue el inconfundible olor del Fushichō. Sonrió al reconocerlo, lamiendo la zona de piel que tenía a su alcance, deleitándose con el sabor, volviendo a lamer esa zona un par de veces más.

Al sentir humedad en su cuello Marco fue abriendo los ojos desconcertado. No le desagradaba esa humedad, podría incluso decirse que era placentero. Terminó de abrir los ojos y vio la dura realidad.