Sadistic games

5- Coqueteo.

Los días se habían convertido en dos meses, Jimin quien ahora vivía solo en su casa, se encontraba arreglando las flores de su jardín, quitando la hierba mala. Posando todo malestar que pudiese afectar a sus preciadas plantas, mientras él esta en lo suyo, Kim Taehyung ha llegado a casa, lleva en manos una maceta pequeña, apenas con unos brotes. Apenas naciendo, se acerca con cautela hasta el chico en el jardín y se instala junto a él. Su característica sonrisa cuadrada adornando sus labios, Jimin lo ve, sus ojos están brevemente cerrados por la luz que llega a caer en estos,  siendo algo tan molesto.

—  ¡Hey Jimin!, he traído esta pequeña aquí,  pensé que sería un buen regalo para tu nueva casa. No sé exactamente que es, pero en la tienda dijeron que crecería grande, aunque viendo el tamaño de este jardín,  dudo que haya problema en eso.---  Jimin se levantó del suelo,  sus manos sacudiendo las rodillas de su overol de mezclilla azul, ese que siempre usa a la hora de jardinería.  Es entonces que el chico se acercaa Tae, quitándose los guantes para no ensuciar la maceta. 
--- Gracias Tae, es realmente linda, puede que sea un arbol de melocotones. ¿Que te trajo por aquí?, osea, se que viniste a dejar esto... pero pudiste esperar a vernos el fin de semana, tu casa no queda exactamente tan cerca.--- dijo jimin,  abrazando ahora la maceta contra su pecho,  sus bonitas pestañas largas batiendose como un abanico del mas fino material.  Esta acción no pasó desapercibida ante los ojos de su invitado, claro que no, a fin de cuentas, ¿quien se resistiria a un bonito aleteo de pestañas?, ¿y más si provenía de este hombre?

Taehyung se sonrojó, su mano fue a dar contra su nuca para rascar nerviosamente esta mientras desviaba la vista del joven chico castaño frente a él,  quien tenía un lindo sonrojo gracias al esfuerzo de jardinería. 
--- Y-yo quizás estaba un poco mucho ansioso de verte. Sabes, sabes que... ¿sabes que me gustas, cierto?.---  Jimin pareció poco sorprendido,  lo sabía,  lo había notado,  hasta un ciego podría verlo. Taehyung estaba siempre tras suyo, llevandole el almuerzo, ofreciéndose a acompañarlo a casa después de la Universidad aun sabiendo que jimin tenia auto y que no era ningun niñato de secundaria como para que lo acompañarán a casa.

Sin embargo Jimin sabía que Taehyung era demasiado inocente,  su coqueteo era de lo más tierno que habia visto nunca. Su mano fue a dara la mejilla del chico sonriente.  --- Lo sé,  hasta mi vecina se apiada de ti cada que ve tus ojos de enamorado cuando estás conmigo.--- dijo finalmente,  había un toquede diversión en su tono así como un poco de coqueteo , los bonitos ojos miel de jimin fueron a dar con los del más alto. Ninguno se movió,  no podian, más bien... no querían.  Taehyung tomó la mano que seguia en su mejilla y la aparto como si el toque le quemara, entrelazo sus dedos con los de Jimin y espero que este le lanzará lejos, pero no sucedio. En cambio Jimin se vio regresando la caricia. 
--- Esta bien, voy a darte una oportunidad,  solo una. Si las cosas salen bien, sera genial... pero si fracasan, solo seremos amigos, ¿de acuerdo?--- sus dedos apretaron los ajenos, la vista del chico alto se perdió en el rostro de jimin, buscando algun lunar nuevo, si,  eso hacía para concentrarse. 

--- Estoy de acuerdo, ahora vamos adentro , estoy seguro de que estas hambriento y quizás yo solo pasé por casualidad a tu restaurant favorito y traje ese platillo que tanto pides.--- los ojos de jimin se agrandaron en sorpresa,  sí,  había una peculiar sonrisa en sus labios y sin esperarlo aplastó sus cerezos contra los del chico sonriente, era un beso robado,  dulce, inocente.

Jimin entró felizmente a su hogar , el podría amar a este chico, él podría. 

Él quería intentarlo.