Once Upon A Winter... [Otayuri/Viktuuri]

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Campanas.

No fue para nada complicado, Zver dejaba notables rastros en la nieve, y cuando se ocultaban tan solo un poco dejaba rasguños u otras marcas que pudiesen demostrar cual era el camino adecuado.

El cazador no paraba de pensar en como esa criatura demostró ser mas de lo que el había creído durante todo este tiempo, ya lo sospechaba, pero al igual que con la mayoría de las cosas, no le presto atención en su momento.

Recorrió la montaña hasta dar con uno de los túneles por los cuales la criatura de pelaje blanco se había arrastrado cargando un inconsciente rubio. Los túneles como siempre parecían confusos, daban a lugares extraños y de no ser por la brújula no tendría idea de a donde iría. Pero la bestia no tenia brújula, si se equivocaba de sitio podrían terminar con una pila de rocas encima, de nuevo.

La verdad aunque estaba muy preocupado por lo que la criatura con garras afiladas y poderosos colmillos pudiese hacerle a su amigo, no se quitaba de la cabeza el hecho de que sentía que lo mas importante en ese momento era saber lo que le pasaba al ojiverde y no sabe con exactitud porque tenia una confianza ciega en que la bestia del bosque sabría que hacer o con quien dejarle.

Pensó que lo llevaría con las veelas, pero no. Según su brújula avanzaban hacia el sur, hacia el oeste, al norte, de nuevo al sur, al este, cruzaron los riachuelos que se formaban en los manantiales y después bajaron por una pendiente al suroeste siguiendo un túnel nuevo pero que se sentía como un deja-vu, aunque su estado de alerta era mas grande, no se podía dar el lujo de perder la cabeza y dejar tirado y olvidado lo único que podría servirle de ayuda si se extravía. Por lo que notaba la bestia le tenia horas de ventaja, como si después de un tiempo dando vueltas buscando, reconociera el camino conocido.

En algún momento la cabeza comenzó a dolerle, pensaba que le daría un ataque como el que le dio al príncipe. ¿Sera contagioso?.

Cuando por fin diviso a la legania en toda esa oscuridad un rastro de luz, se sintió aliviado, hace tiempo que no salía del laberinto de rocas. Cuanto tiempo ha estado allí? Es inexacto, cualquier noción que tenia del tiempo se borro de su cabeza al no tener referencia.

Dejo que sus ojos se acostumbraran a la tenue luz que se filtraba por las copas de los arboles cuando salio de las cavernas y aprovecho para aspirar ese aire fresco y helado. El cual no era tan helado como recordaba, y dichas copas en los arboles de ese bosque tenían hojas en sus ramas por donde la luz de luna iluminaba. Este no era el bosque de Ledyasve, donde estaba? Se habrá equivocado de sitio?

Cuando iba a retroceder, se encontró con las inconfundibles garras de la bestia sobre el tronco de uno, de otro y de otro mas. Saco su brújula. La cordillera estaba a su derecha seguida del norte si el norte estaba bien, lo que significa...

Se subió en un roble para confirmar.

La cordillera montañosa que rodea el norte y parte del oeste de Ledyasve no estaba donde debía, se perdía al noreste en su campo de visión.

No estaban en el reino de Yuri. No se encontraban en Ledyasve, sino en otro sitio, otro reino.

Otro dolor de cabeza. Su corazón se acelero. Sintió que su vista se volvía borrosa. Una parte de el tratando de darse paso en su mente buscando algo que el sabia que le faltaba, pero sin saber que. Se cayo del roble en su mareo.