HEART ATTACK (Yeonbin)

ELEVARÉ MIS DEFENSAS

Una mañana cualquiera suena el despertador a las 7 en punto de la mañana, en el cual se escucha un pequeño gruñido de Choi Soobin, un joven de 19 años en su segundo año de universidad.

-Agg, maldito despertador - perezosamente lo apaga.

Después de hacer la acción, va directamente a lavarse los dientes como cada mañana antes de irse a la universidad utilizando la misma ropa deportiva de casi todos los días que consta de un pantalón muy holgado, un polo y una casaca, una converse cualquiera, el cabello sin peinar, sin nada en el rostro y sin el rocío de algún perfume, cuando termina su rutina diaria sale de su habitación hacia el comedor donde su familia lo espera para desayunar.

-Buenos días- se sienta junto con su hermano Jin.

-Buenos días hijo- le dice su padre.

-Buenos días Soobin- habla Jin.

Un desayuno muy tranquilo con una que otra risa en la conversación con su padre y hermano, una mañana muy tranquila para Soobin. Al terminar el desayuno se despide de su padre y se va junto con Jin a la universidad, su hermano era un joven muy hermoso, siempre preocupándose por verse bien con esa camisa de color celeste, unos jeans negros rasgados, zapatillas blancas, con un poco de maquillaje en el rostro, un peinado siempre impecable y lo mas importante, su perfume de rosas favorito. El era muy popular entre su grupo de amigos y en general en la universidad, además de ser el más codiciado. Soobin nunca tuvo envidia de él, no había un porque, él también era muy lindo, no tanto como su hermano pero si tenia lo suyo, una que otra vez algún chico se le declaraba pero él terminaba rechazándolo aun si era el chico correcto, para Soobin no había necesidad de hacer esas cosas.

Es por eso que al llegar a la universidad, siempre se sintió muy incómodo al ver como chicos y chicas trataban de llamar la atención de una u otra forma, simplemente era muy raro.

-Hola Soobin- le saluda su mejor amigo Hueningkai.

-Hola Kai, ¿Cómo te fue ir con tu mamá de compras?- habla con risa.

-Simplemente agotador- menciona mientras van de camino a sus casilleros- estuve casi 3 horas esperando a que comprara su dichoso vestido- suspira.

- Te compadezco.

Siguieron con sus simples charlas hasta llegar a sus casilleros como de costumbre. Ellos se conocen desde primaria, iban juntos a jugar basquetbol, o bueno... hasta ahora. Nunca tuvieron problemas, ambos son un gran equipo, tanto así que llamaban la atención de algún que otro chico, en el cual solo Hueningkai aceptaba una que otra salida, muchas de esas veces tanto Soobin como Hueningkai se aprovechaban un poco para que les ayudara con sus deberes o algún que otro favor, pero aparte de eso nada mas.

-¿Qué clase nos toca ahora?- pregunta Hueningkai.

-Matemática- suspira- y para colmo son 3 horas seguidas.

Ambos caminan a su respectiva aula mientras siguen lamentándose por su desafortunada suerte, al llegar siguen conversando de cualquier tontería que se les ocurriera, fue así como poco a poco se fue llenando el aula hasta que llego el profesor y todo el alumnado guardó silencio y fueron a sus respectivo asientos.

-Muy buenos días alumnos, hoy tenemos un nuevo compañero, venga pase.

El profesor da pase al nuevo estudiante y fue así como poco a poco un chico de cabellera castaña, ojos grandes pero rasgados y labios carnosos se hacen presente en el salón, el joven era muy atractivo tanto que cautivó a medio salón y entre ellos está Soobin, fue como un flechazo a primera vista.