Sus miradas estaban conectadas, ambos perdidos el uno por el otro, un parpadeo de JiMin trajo de vuelta a la realidad a YoonGi, estuvo apunto de darle una patada y sacarlo de la cama, pero JiMin fue más rápido y se adelantó echando a YoonGi sobre la cama y posicionándose sobre él tomandolo de las muñecas, mientras que YoonGi inquieto se removia entre su cuerpo.
—Quítate de encima JiMin —JiMin negó sin emitir ninguna palabra, seguía mirando sus ojos de una manera tan profunda que YoonGi comenzaba a ponerse muy nervioso — No estoy jugando, es en serio, quítate.
—No... —Apenas y susurró.
—¿No?
—No quiero quitarme —Habló con voz demandate sin apartar su mirada de la contraria.
Miles de ideas se le cruzaron por la mente a YoonGi para apartarlo, hasta que llegó a un punto de perderse en sus ojos, apesar de las lentillas YoonGi podían sentir la intensidad de la mirada que le estaba dando JiMin, su cuerpo se congeló y dejo de moverse.
La expresión neutral e intensa en el rostro de JiMin no cambio, sin embargo soltó el agarre se sus muñecas para poder así entrelazar sus manos. Su lobo corrió dentro de si mismo feliz y orgulloso al sentir como sus manos encajaban perfectamente en las de YoonGi, todo se sentía tan bien, tan correcto.
—YoonGi... —Su voz salió en un susurró ronco, algo que sorprendió mucho al pálido que tenía bajo su cuerpo.
—¿Que-qué pasa?
—Tu... ¿Sabes lo que es una serendipia?
—¿Serendipia? — YoonGi se relamió sus labios, acto que no pasó por alto JiMin bajando su mirada de los gatunos ojos a los pequeños labios rosados que acababan de ser humectados —No-no sé lo que es una serendipia.
—¿No? — JiMin bajo más cuerpo, haciendo que sus respiraciones chocarán y sus narices se rozaran — Tu eres una serendipia.
JiMin cerro sus ojos, estaba decidido, él realmente lo quería, y no resistía más estar, de verdad iba a probar esos labios que desde hace ya cinco años atrás lo volvían loco, apenas sus labios se rozaron con los contrarios y se sintió en la gloria. Nada ni nadie iba a romper ese mágico momento.
O al menos eso era lo que él creía.
—YOONGI HYUNG TU CUARTO APESTA A... —Tae se quedó estático, y eso fue suficiente para que YoonGi le diera un empujón fuerte a JiMin lanzandolo fuera de la cama — Yo-Yo... Lo siento no sabía que estaban ocupados.
—¡LARGO! —Gritó YoonGi realmente rojo.
—Si Tae, vete — JiMin lo miro con el ceño fruncido hasta que una almohada aterrizo en su cara.
—Tu también Park, largo, no estoy jugando, vete de una vez, ¡¡¡vete!!!
Tae y JiMin se quedaron un momento quietos pero rápidamente Tae se recompuso tomando del brazo a JiMin y saliendo tan rápido como sus piernas se lo permitieron.
YoonGi se levantó de la cama y azotó con fuerza la puerta, dejándose caer en la cama maldiciendo en voz baja.
—Mierda... ¿Por qué? ¿Por qué con él? ¡¿Por qué?! — Se rovolvio el cabello bastante frustrado, con su dedo índice tocó sus labios sonrojándose con ferocidad — ¿Por qué ese idiota tenía que ser el primero? ¿Por qué? — Hizo un puchero suspirando entre gruñidos, no entendía, su lobo estaba feliz, corría en círculos entre saltos, pero YoonGi... YoonGi era un manojo de nervios entre sus instintos animales y sus pensamientos humanos, nada estaba bien, él no estaba bien —¿Por qué mierda no me moví? ¿Enloquecí? ¿Tal vez estoy poseído? Sí.... — Asintió bastante convencido — ¡¡Yo estaba poseído!!
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Serendipity ~[JimSu]~ (OMEGAVERSE)
Teen FictionBTS, la reconocida banda a nivel mundial tiene un problema, ¿cómo detener las constantes peleas de dos de sus miembros? JiMin no era idiota (solo actuaba como uno), le fascinaba el dulce aroma de arándanos y moras que emitía YoonGi, además la cara r...