Capítulo 24: Omitir Palabras

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Tres días

Cinco horas

treinta minutos

y catorce segundos

desde que mi tortura empezo. Tres días en los cuales Katniss había estado dormida, no he coma, pero que tampoco despertaba. Nada de nada. Era algo tan desesperante pensar que estando ella tan cerca de mí no pueda hablarle, abrazarla, o besarla, etc. Tantas que no podía hacer y que me quemaban por dentro con ira y fuerza. Veo a Annie y a Johanna volver con Willow en brazos.

-¿Qué fue lo que ocurrio? -pregunto Annie, que acababa de llegar.

-Es cierto, nadie lo vio más que tú. ¿Que fue lo que paso? -se interezo Johanna dejando a Willow, que estaba dormida, sobre el sofá celeste.

¿Y ahora como lo decia? ¿Qué había sido su loca EX novia? No, no podía decir eso si lo hacia ambas lo botarian de ahí a patadas. Mejor, en vez de eso podría omitir algunas partes.

-Un carro la atropeyo.-digo. Eso no es mentir, si no es omitir partes.

-Oh, ¿pero quién era el dueño del vehiculo? -pregunto Annie preocupada.

Y...no tengo nada, ¿que les digo? ¿La verdad? Ni modo, la verdad o una parecida.- peinso.

-Era...-digo nervioso.- Era una chica que trabajaba en la panaderia.-digo desviando la mirada hacia el suelo.

(...)

Annie y Johanna se han ido ya hacia una hora y media. Johanna dejo a Willow conmigo pero volvería por ella en un par de horas, yo le insistí a ella que era mi hija y que yo debia tenerla pero ella seguia contradiciendo con que ella jamaz oyo a Katniss decir lo contrario respecto a su opinion que tenía. Pero es que eso era obvio, las cosas entre él y Katniss se habían arreglados minutos antes del odioso acidente.

Los que quieren saber sobre que paso con Evelyn, pues dejenme decirles que no sé nada. Nadie sabe nada sobre ella. Luego de que deje a Katniss en el hospital puse la denuncía hacia ella pero cuando la busque por todos lados había huido y había dejado una pequeña y simple nota hecho con su propia letra.

¿En serio creiste que me encontrarias tan facilmente? Buscame, panadero. Te estoy esperando, solo dime cuando cambias de oponión respecto a tu querida Katniss y nos vemos. Solo eso, nada más.

Evelyn

Eb realidad aun no tenía idea como habia tenido el descaro de venir hasta mi casa luego de lo ocurrido, tal vez nunca lo sabria pero, no importaba en realidad. Solo encontrarla y meterla a la carcel, aunque eso suene un poco cruel era lo justo. Ella nos habia hecho daño, pero, ella no era la unica culpable del sufrimiento de Kat.

(...)

Sin darme cuenta me había quedado dormido en la silla blanca que estaba al lado de Katniss. Siento como una mano me agita varias veces de una forna muy incistente y a la vez irritante. Abro los ojos poco a poco y me encuentro con esos ojos de los que llevaba enamorado desde hace tanto tiempo. Tando años, días, y horas. Esos ojos grises que me tenian tan enamorado desde...siempre.

De alguna forma existente involuntaria comenzaron a caer lagrimas de mi ojos hasta deslizarse por mis mejillas y caer al suelo. No podia ser cierto, pero lo era. Ella estaba bien, y a salvo...y a mi lado. Por fin ibamos a ser felices, y nadie iba a poder evitarlo...nadie.

 -No llores, estoy bien.-me dice Katniss esbozando una sonrisa reconfortable.

-Ay, Katniss. Creí...creí que te había perdido.-digo volviendo a abrazarla y dejando que las lagrimas caigan de mis ojos con mayor fluidez.

Los juegos del hambre continúanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora