Parte Única

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Si alguien le pregunta a Neville, que significa la palabra amor, no sabría qué responder. Nunca había tenido amor fraternal en casa. Sus padres fueron torturados en la primera guerra mágica, eso provoco que quedaran completamente locos y nunca se pudieron hacer cargo de él, desde entonces se fue a vivir con su abuela.

Ella lo crío desde que era muy pequeño, pero nunca obtuvo ni su amor ni su cariño. Siempre ha sido una persona muy controladora y manipuladora, a menudo le ha dicho que no merece el gran apellido de sus padres. Que nadie se fijaría en él y que nadie será capaz de quererlo. Él es consciente de que es una persona muy tímida y patosa, pero esa no es razón para que nadie le quiera ¿verdad?

Cuando le llegó la carta de Hogwarts, estaba feliz, le encantaba estudiar, sobre todo lo que tuviese que ver con las plantas. Desde que era muy pequeño le han fascinado todo tipo de plantas, le encantaba el invernadero de su abuela, pero ella nunca le dejaba entrar, decía que seguro que las acabaría matando. Lo único que quería era irse lejos de su abuela y aprender sobre las plantas. La escuela fue su salvación.

Antes de entrar en Hogwarts, no tenía amigos, tampoco tenía tiempo, entre hacer todos los recados de su abuela, sus órdenes e ir a la escuela, no le quedaba mucho tiempo libre.

Cuando subió al tren se puso a buscar un compartimento, pero parecía que todos estaban ocupados, pero al fin pudo sentarse en uno. Estaba viendo como los padres se despedían de sus hijos mientras el tren empezaba a moverse y en lo único que pudo pensar fue en como su abuela ni siquiera se había esperado.

- Hola ¿puedo sentarme contigo? No quedan compartimentos libres - dijo el chico mientras observaba a Neville.

- Claro, no hay problema - contesto el castaño.

- Por cierto, mi nombre es Theodore Nott - dijo el otro chico esperando poder conseguir su primera amistad.

- Encantado, yo soy Neville Longbottom - respondió el chico a su compañero de tren.

- Tus padres eran Frank y Alice ¿verdad? Los que acabaron torturados por quien-tu-ya-sabes - dijo Theo esperando no incomodarlo.

- Sí, pero mi abuela es la que me ha criado - contesto el castaño bastante triste.

- ¿Y cómo es ella? - siguió hablando el chico.

- Prefiero no hablar del tema, no es fácil criarte con tu abuela y sin mucho dinero. Sé que tu familia tiene bastante riqueza, tu vida habrá sido más sencilla - respondió a su compañero.

- Por mucha riqueza que tenga mi familia, no significa que haya tenido una buena infancia, no es fácil ser hijo de una familia sangre pura - dijo el otro con un tono bastante enfadado.

Eso provocó que no hablaran más en todo el camino. Algo estaba claro y es que Neville se había equivocado al juzgarlo por su riqueza. La vida de Theo no había sido nada fácil.

Criarse en una familia sangre pura no era nada fácil, sus padres desde bien pequeño le obligaban a leer y a estudiar para ser más superiores que los demás. Casi nunca le dejaban jugar, siempre acompañaba a su padre al trabajo para que desde muy pequeño aprendiese como había que comportarse con la gente importante. Si desobedecía o hacía algo malo su padre siempre le tiraba algún maleficio.

Solo salía de casa, cuando se iba con su padre o tenían alguna cena importante a la que acudir. Por esa razón nunca tuvo amigos ni le dejaron tenerlos, sus padres decían que eso lo distraería de sus estudios.

Su madre nunca estuvo de acuerdo con el modo de crianza que tenía su padre. Pero le daba miedo enfrentarse a él. La última vez que su madre se quejó de la crianza de su hijo, el señor Nott le tiro dos maleficios. Pero a pesar de todo ama a su marido y no quiere separase de él, aunque muy en el fondo sabía que su hijo lloraba todas las noches por culpa de su padre.

¿Qué significa para ti el amor? TheovilleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora